“En un lugar de la Mancha, de cuyo
nombre no quiero acordarme ...”
Así comienza la novela más
maravillosa de todos los tiempos, escrita por Miguel de Cervantes
Saavedra.
Y si bien
podemos decir que desde la aparición de su primera parte
en Madrid en el año 1605 se fijó y
estructuró la base moderna del idioma que usamos para
comunicarnos, lo que nos interesa aquí es que el Ingenioso
Hidalgo Don Quijote de la Mancha sigue vivo, y que pese a sus
casi 400 años podemos considerarlo como a un
contemporáneo.
Es obvio que el libro contiene términos
arcaicos y que en él no se mencionan aviones,
teléfonos ni hornos a microondas. Pero su desarrollo y el
modo en que el andante caballero resuelve los desafíos
reales e imaginarios que se cruzan en su camino ya han entrado,
con estricta justicia, en el Panteón de la
Inmortalidad.
Y desde allí, aunque no lo sepamos,
ilumina nuestra marcha de todos los días.
El libro
fue, ya en ese entonces, muy conocido y admirado por todos, y
trascendió las fronteras de España. Creemos que fue
el equivalente, con las salvedades del caso, del
fantástico suceso que tuvieron en nuestros tiempos John,
Paul, George y Ringo en el ámbito de la
música.
DON QUIJOTE ESTA VIVO, Y ANDA ENTRE
NOSOTROS. Nos cuesta reconocerlo porque no usa más su
incómoda pilcha de metal ni se desplaza montado en
Rocinante.
Y en lugar de habérsele “aflojado
el seso” por haber leído muchos libros de
caballerías, la nueva causa de su locura es haber visto
muchas películas de artes marciales.
INSTRUCCIONES PARA LEER EL
HIPERTEXTO
Encendé los parlantes de la PC, y
cuando leas las palabras subrayadas y en otro color hacé
clic sobre ellas. Las melodías de los cuatro de
Liverpool te acompañarán en tu lectura. El
volumen ponelo a tu gusto.
INDICE
PRIMERA PARTE
Capítulo 01: Acerca de
cómo se rayó DQ
Capítulo 08: Los molinos
de viento
Capítulo 21: El yelmo de
Mambrino
SEGUNDA PARTE
Capítulo 17: La aventura de los leones
Capítulo 20: Las bodas de Camacho (en
preparación)
Capítulo 23: La cueva de Montesinos (en
preparación)
Capítulo 43: Los atinados consejos de DQ a Sánchez
(en preparación)
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