En este sitio
intentamos expresar, con humor y
con seriedad, algunas de las ideas,
fantasmas y sensaciones que nos
habitan. Que lo logremos o no,
bueno, eso es ya otra
cuestión. Y en todo caso
serán nuestros visitantes
quienes deban decirlo.
No nos creemos
ningunos fenómenos, y no nos
vemos como imbéciles. No
pertenecemos al team de los que
ensartan una pelotita de tenis en
la antena del auto, y tampoco somos
cartoneros de la nada.
No buscamos la
felicidad, porque nos parece algo
demasiado grande. Y además
no sabemos muy bien de qué
se trata. Aspiramos a la
alegría, sospechamos que eso
sí está a
nuestro alcance en el
término de nuestra vida.
Pero no como un estado permanente,
nos conformamos con momentos
luminosos que nos ayuden para ir
tirando.
Ya no
somos chicos, tenemos poca guita,
lo único que robamos es un
cacho de tiempo al descanso para
poder hacer esto, no pertenecemos a
familias aristocráticas, en
nuestro curriculum no hay posgrados
ni masters en el extranjero, y
hemos hecho de pibes la cola del
querosén para que en casa no
se sintiera tanto
frío.
Las fuerzas del
dinero desatadas en el mundo actual
nos han embocado un poco más
allá del mediodía del
camino, y tratamos de conjurarlas,
no sabemos si vanamente, trabajando
duro y, por las dudas, poniendo una
espiguita de San Cayetano entre las
páginas del de-ene-i que
llevamos en el saco.
Este sitio no
tiene credo religioso, ni credo
político. Lo único
que discriminamos es la
intolerancia, la mala leche y la
mentira, vengan de donde
vengan.
Es una kermese a
la vieja usanza, un lugar donde
pasarla bien durante un rato y
poder ganarnos un osito de peluche
para llevarlo a casa y
regalárselo a la
vieja.
Les damos nuestra
bienvenida a todos.
La imagen de esta
página es Noche
Estrellada, óleo de 73 x
92 cm de Vincent Van Gogh, pintado
en Junio de 1889 en
Saint-Rémy, Francia.
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