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    La última novela de Sir Archibald
LA KERMESE, a tono con los tiempos que corren, publica su primer e-Book, o libro electrónico, en el formato de novela por entregas: NESTOR Y EL ALBATROS.
 

—4—

La Guardia

¡Qué g0lpaz0 que se di0 esa vieja!

La p0bre mujer estaba p0r subir a la vereda, tr0pez0 c0n el c0rd0n y aterriz0 c0ntra el árb0l. P0r suerte n0 se rompi0 nada, s0lamente se pel0 una r0dilla. Y0 estaba a pocos metros, me acerqué y lueg0 de un rat0 l0gré p0nerla de pie y llevarla a duras penas hasta una farmacia que estaba a media cuadra. La vieja qued0 tan d0l0rida que n0 me dij0 nada, sus 0j0s de un azul metálic0 se fijar0n en mí, y me hiz0 un gest0 c0n la man0 cuand0 la hicier0n pasar detrás del m0strad0r para dirigirse a una salita interna. De ese modo hice mi buena acci0n del día, n0 sin pagar un m0dic0 preci0: el 0l0r a naftalina de su bat0n verde se pas0 a mi chaqueta y t0davía me dura, c0m0 si me hubiese mead0 un z0rrin0.

Desde que esta c0sa anda p0r la ciudad caminam0s t0d0s alg0 distraíd0s, mirand0 a cada rat0 hacia arriba, tratand0 de ver si aparece.

Y aparecer, aparece a cualquier h0ra y en cualquier parte. Casi siempre de n0che. Es alg0 rarísim0.

La charlatanería aburrida de l0s habitantes de esta ciudad, a la que debí ac0stumbrarme para n0 parecerles un sap0 de 0tr0 p0z0, me hiz0 un p0c0 s0litari0, lect0r de n0velas p0liciales que sac0 de la bibli0teca municipal, y pescad0r n0cturn0 en la laguna Salada. Est0y más a gust0 c0n l0s escurridiz0s asesin0s seriales y l0s pejerreyes que c0n las c0nversaci0nes idi0tas de t0da mi familia y las charlas rampl0nas y mezquinas c0n l0s 0tr0s unif0rmad0s.

Per0 el chism0rre0 l0cal ah0ra está salid0 de su cauce de b0stez0s y repetici0nes de l0 mism0 en sus miles de variantes. El bla bla bla de l0s etern0s asunt0s de cuern0s de c0n0cid0s y c0n0cidas, nunca pr0bad0s; l0s habituales neg0ci0s suci0s de p0lític0s y c0merciantes, nunca pr0bad0s; y l0s repetid0s acuerd0s 0cult0s y nunca pr0bad0s de p0licías y peri0distas, s0n ah0ra n0ticias viejas de peri0dic0s viej0s, y su interés está en baja. En su reemplaz0, c0n la fuerza de la n0vedad y el impuls0 del misteri0, desde hace algun0s días n0s entretenem0s c0n la “aparici0n”.

Nunca antes pas0 alg0 semejante. L0s más viej0s recuerdan el cas0 de l0s caball0s que aparecían muert0s y destripad0s cerca de la laguna, que tuv0 0cupada a la p0licía y al peri0dism0 cerca de un mes, hasta que agarrar0n a “P0r0t0” García en plena tarea, un p0bre tip0 desequilibrad0 que se hiz0 más fam0s0 que el intendente. Nuestr0 infeliz Jack El Destripad0r nunca dij0 p0r qué hiz0 l0 que hiz0, y muri0 en la cárcel un0s meses antes de cumplir su c0ndena.

En este cas0 n0 hay caball0s muert0s, s0l0 tenem0s luces y m0vimient0s rar0s, y b0ca a b0ca se van transmitiend0 detalles, invent0s, mentiras y n0 sabem0s si algunas verdades. Parece ser que el rum0r empez0 en la villa, c0m0 c0tille0 de j0rnaler0s, des0cupad0s, alc0h0lic0s, ladr0nes y vici0s0s, gente c0n el cerebr0 def0rmad0 a fuerza de escuchar cumbia a t0d0 v0lumen. Y en men0s de una semana ya se habla del tema también en l0s cafés, la plaza, las 0ficinas y la escuela. La n0ticia de la “aparici0n” c0rre c0m0 reguer0 de p0lv0ra, c0m0 dicen l0s libr0s.

Las explicaci0nes que se escuchan dan la medida de la nula inf0rmaci0n real que tenem0s, y t0d0s fabulan c0m0 si en ell0 les fuera la vida. Un0s dicen que es un experiment0 de l0s n0rteamerican0s, 0tr0s que es alg0 parecid0 a una aur0ra b0real, 0 que es un espíritu que se encarna, 0 que s0n radiaci0nes que entran p0r el agujer0 de la capa de 0z0n0, 0 que es un pájar0 gigante, 0 que es un graci0s0 que n0s está t0mand0 el pel0 c0n un punter0 láser, 0 que es un 0vni, 0 que es un espectr0, 0 que es la luz mala, 0 que es un fantasma, 0 que es una nube de ped0, 0 que la reputísima madre que l0 pari0.

La verdad es que nadie sabe nada. L0s lugares de avistamient0 s0n casi t0d0s diferentes, y las h0ras también. P0r esta c0misaría aterrizar0n Juli0 Luque de Radi0 “La V0z” y un peri0dista de “Tribuna P0pular”, y nuestr0 jefe l0s despach0 al t0que.

—N0 estam0s investigand0 nada, muchach0s, n0s0tr0s n0 recibim0s ninguna denuncia —les dij0 el c0misari0.

La radi0, el n0ticier0 l0cal de la tele y el diari0 hasta ah0ra n0 han dich0 ni una palabra. Y la verdad es que n0 hay much0 para decir. Cre0 que n0 se animan a darle b0mba al tema sin tener antes algún testim0ni0 de alguien que para ell0s sea c0nfiable, alguien que sea un figur0n c0n0cid0 en esta benemérita c0munidad y que diga “l0 vi, y0 l0 vi”.

Entre l0 p0c0 que tenem0s n0s0tr0s en la 0ficina, aparte de l0s cuent0s que n0s llegan p0r vía inf0rmal, está el linyera que levantam0s h0y a la mañana cerca de la vieja estaci0n de trenes, vaya un0 a saber c0n cuánt0 alc0h0l adentr0 del cuerp0, que abraz0 desesperad0 al G0rd0 pidiénd0le que l0 subiera al aut0 y l0 metiera pres0. T0davía duerme la m0na. Cuand0 se despierte y después que l0 0bliguem0s a darse un buen bañ0, verem0s si este b0rrach0 del dem0ni0 sigue repitiend0 su estúpida hist0ria del m0nstru0 blanc0 que quis0 matarl0 para r0barle un m0nt0n de latitas vacías.

Y0 t0davía n0 teng0 una 0pini0n f0rmada, s0lamente vi hace d0s n0ches un0s reflej0s r0jiz0s en el ciel0, just0 encima de la fábrica de s0da, y a una cuadra de distancia. La verdad es que me intrig0, per0 cuand0 me acerqué n0 vi nada, ni en l0s quince minut0s en que me quedé ahí. N0 había nadie, así que tamp0c0 le pude preguntar a 0tra pers0na. Bien pud0 ser una nube baja que pasaba, reflejand0 la luz r0ja de la t0rre de agua de la fábrica, qué se y0.

Mi viej0, que es bastante superstici0s0, ah0ra sale men0s de n0che. El me dice que prefiere quedarse en casa y ayudar a mamá, per0 antes de que empezara este run run iba seguid0 al club a jugar al truc0 y mirar partid0s p0r la tele. Y el G0rd0, que se la pasa haciénd0n0s cargadas y pinta para futur0 c0misari0, ah0ra se ha puest0 seri0, y me dij0 que quiere presenciar el interr0gat0ri0 del linyera.

L0 real y c0ncret0 es que desde que c0menz0 t0d0 est0, hace una semana, hay algunas pers0nas a las que el asunt0 n0 les parece una pavada. Me d0y cuenta p0rque evitan hablar de ell0, se ríen tratand0 de disimular diciend0 que se trata de una t0ntería, 0 enseguida cambian de tema, llevand0 las c0sas a terren0s más firmes, c0m0 el clima, el partid0 de fútb0l del d0ming0 pasad0 0 l0 que dij0 alguien de algún 0tr0. Estas pers0nas alg0 tienen que haber vist0, piens0 y0.

L0 buen0 es que salim0s de la m0d0rra de l0s temas habituales, y que p0r fin tenem0s un enigma que n0s 0bliga a exprimirn0s el cerebr0 y m0ver el culit0. Y 0tra c0sa buena es que, c0incidencia 0 n0, hace varias n0ches que n0 tenem0s que salir a t0da sirena p0r r0b0s 0 peleas.

P0r l0 tant0, ah0ra en la c0misaría tenem0s más tiemp0 libre durante las guardias. Y y0 trat0 de matar el tiemp0 practicand0 dactil0grafía c0n esta 0livetti del añ0 del j0p0 a la que le falta la letra 0 y n0 me queda 0tra que usar el cer0.

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From Nestor and the Albatross by Sir Archibald Morrison, published by Glasgow Press, Inc. Copyright © 2000 by Sir Archibald Morrison. By permission of Sir Archibald Morrison and the Glasgow Literary Agency.

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