Sobre el 2004

Y ya se va otro año, ya llega uno nuevo.

El 2004 fue para mi el año de los cybers. Siempre me resultó gracioso la manera en que los porteños se encargan de invertir todos en el mismo negocio, hasta que consiguen que haya un negocio por cuadra del mismo rubro y finalmente que ese negocio deje de ser negocio para todos los que se metieron en él.

Hace un tiempo fue la época de los kioscos, en otro momento fue la de los remises, hasta las canchas de paddle tuvieron su momento de furia.

Sin embargo, el hecho de que este año haya sido el de los cybers no se me representa sólo como un negocio más en el que todos se prenden. De la mano de Internet y de todo lo que ella ofrece, se metió en las vidas de todos los jovenes (y los no tan jovenes también) una especie de sentimiento de necesidad de usar Internet. La propaganda que pregunta "¿Cómo era tu vida sin Internet?" es una prueba de lo importante que se ha vuelto Internet para esta sociedad.

cyber

Si bien alguien pensará "Pero no todos utilizan Internet, las estadísticas marcan que es un mínimo de la población el que tiene Internet en su casa". Yo les diría que esa estadística me la paso por los cojones porque si bien son pocos los que tienen Internet en sus casas, son demasiados los que usan Internet gracias a los cybers. Caso contrario no habría tantos cybers porque no sería negocio ya que nadie usa Internet.

De ninguna manera esto es una crítica a Internet, yo la considero fantástica, gracias a ella tengo este trabajo que es mi vida, paso la jornada laboral intercamiando charlas por messenger con mis amigotes "Mostaza", "Chiche", "Rama" o "El Virrey", y sobretodas las cosas, gracias a ella conocí a tantos maravillosos discípulos-entrenadores.

Lo que me molesta es ver el abuso del uso de Internet, y sobre todo, por parte de los infantes y adolescentes.

De pequeño pasé las tardes libres jugando a la pelota, a la escondida, a la mancha, a la bolita, al ring-raje, recuerdo que se nos iba la vida en los partidos de fútbol contra los de la otra cuadra ... En los recreos en la escuela jugábamos a la pelota, cambiábamos figuritas y charlábamos de los dibujitos que pasaban por la tele.

Ahora los niños, adolescentes y jovenes sólo quieren Internet, hasta hay quienes tienen sexo cybernético, por favor, cuando sos pendejo o adulto y no hay donde descargarse, nada mejor que una buena y relajante manuela.

Este 2004 no sólo dejó la explosión de Internet en la Argentina, también nos trajo cientos de titulares sobre robos, asesinatos, secuestros, violaciones y (las tan temidas por Canal 9) "protestas cuasi-golpistas revolucionarias".

En este punto de la realidad social que tanto duele a los que nos dejamos herir, me gustaría realizar consideraciones, las que no pretenden postularse como verdades universales sino (y sólo) poner estos tópicos dentro de los que mis jovenes discípulos-entrenadores suelen conversar.

Un punto que siempre me pareció destacable en la dura vida que llevan tantos argentinos es la cantidad estrámbolica de hijos que la gente de bajos recursos económicos tiene. Si uno apenas puede subsistir, es ilógico e irracional (y hasta terrible) traer al mundo a un hijo, a dos hijos, a tres hijos, a cuatro hijos, a cinco hijos...

Ahora, yo culpo a los padres que tienen tantos hijos sabiendo que no están en condiciones económicas de tenerlos, pero más culpo a los que en función de Estado no se encargan de prevenir que eso suceda ¿Cómo hacerlo? Simple, distribuyendo y explicando el uso de los forros mediante campañas. Si hubo guita para la campaña "tu perro, tu caca" tiene que haber guita para evitar que sigan viniendo al mundo niños cuyos destinos estarán marcados por el trabajo (infantil), las carencias y la exclusión de la sociedad.

Por otra parte, y en función de la búsqueda de soluciones inmediatas, considero fundamental la presencia del Estado como garantizante de que no exista gente que muere de hambre ¿Estoy pidiendo cosas imposibles? Por favor, ¿o acaso sólo se pueden hacer inversiones o pagos de deudas con la guita del país? El gasto sin rédito económico alguno que sería darle morfi a todos los que no tienen que comer es necesario, y más digno que $ 150 de un plan trabajar que despierta muchas sospechas sobre su correcto funcionamiento. No creo (como consideran posturas políticas) que hacerse cargo de la gente que no tiene que comer sea promover la vagancia y la despreocupación por el propio destino, considero que darle comida (y no hablo de "Pato a la naranja con Navarro Correa cosecha 1915") a los que no tienen es tarea de todos los que estén en condiciones de hacerlo, y fundamentalmente del Estado.

Seguramente algunos dirán que todo es un problema de educación, y lo que hay que hacer no es darle comida a los excluídos y marginados sino educación. Bien, a esos yo les diría que intenten en su próxima comida comerse un libro y si lo logran que me cuenten que sabor tienen. Está comprobado científicamente (cuando no lo veía necesario, ya que desde el mero sentido común lo comprobé) que no se puede aprender nada con el estomágo vacío. Y si no me creen miren un noticiero, nunca faltan las imágenes y testimonios de nenes de pueblitos alejados de la puta Capital que van al colegio a comer, y si no alcanza la comida en el colegio se ponen a llorar, o les duele la panza, o se desmayan, en fin, es evidente que al que no tiene que comer no hay que educarlo, hay que darle de comer y una vez que le solucionaste el riesgo de muerte, ayudarlo a formarse lo mejor posible para la vida en sociedad, y sin dudas, mediante una buena formación estudiantil.

Con respecto a los crímenes, secuestros y violaciones sólo tengo para decir que son hechos que deseo que se erradiquen para siempre de todas las sociedades del mundo. No tengo las soluciones para que esto así sea, sé que la mano dura sólo genera más y más violencia, por lo tanto no la considero una solución adecuada.

Me molesta muchísimo darme cuenta que hay tantas empresas de noticias que ven con buenos ojos cada asesinato, cada secuestro, cada crimen... ¿En qué me baso y por qué lo digo? Me baso en ese hambre que no pueden disimular por la primicia de la desgracia y lo digo por todos los medios pro-Menem que sólo quieren engendrar temor en la gente para que suba al poder alguien de "mano dura".

Ahora se me viene a la mente la cara de Feinmann contando la noticia de la muerte de un delicuente, en manos de la policía, y diciendo: "Uno menos".

En este marco de mierda que presenté considero que estamos parados los argentinos, pero no atrapados.

Así como el pibe que hoy juega a la pelota en el protero con sus amigos y sueña con jugar en primera...

Así como los pibes que hoy tocan en un garage y sueñan con llegar con su banda a un estadio...

Así como esa piba que hoy presenta un monólogo ante su familia y sueña con actuar en todos los teatros del país...

Así como esa piba que hoy baila en su pieza y sueña con llegar a bailar para miles de personas en el Colón...

Como todos ellos, y en algún lugar de nuestro bendito país, hay pibes que hoy ayudan al prójimo, son solidarios y sufren el dolor ajeno, hay pibes que sueñan con cambiar la realidad.

sueños

Agradezco (a no sé que o quien) que exitamos algunos que fomentamos ir detrás de los sueños.

Agradezco infinitamente a todos aquellos que no se rinden, que hacen y que van por sus sueños.

A ustedes dos, que como miles de pibes, hoy a la noche se juntan sobre las tejas a ver la luna y soñar -con ojos abiertos- con eso que sueñan.

[volver a la página del Maestro]

Para comunicarte con el Maestro Augusto, escribile a: maestroaugusto@lakermese.net.
El Maestro siempre te responde.