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Bielsa
El final de una mentira
No tengo dudas: el entrenador más odiado por los argentinos.
Los futboleros que lo odian llegan hasta pedir la hoguera para él, los que lo defienden lo aman e idolotran, fundamentalmente por su honestidad.
Pero yo me pregunto; ¿hay alguien que puso en duda la honestidad de Bielsa? Yo pedía su renuncia no porque lo considerara deshonesto, es una cuestión de filosofía futbolístca profunda la que me hace oponorme a él.
Por un lado tenemos los entrenadores que escojen una táctica en función de que juegen los mejores jugadores y por otro lado tenemos los entrenadores que escojen los jugadores que van a jugar en función de su táctica preferida. Ejemplos: Del Bosque y Basile por un lado, Van Gaal y Bielsa por el otro.
Yo considero un crimen al fútbol que no jueguen los mejores jugadores, sino los que puedan jugar en función de lo que la táctica permita. Por lo tanto, considero que la forma de ver el fútbol que Bielsa tiene es un asesinato al fútbol bien practicado para beneficio del propio equipo y del fútbol en sí (increíblemente esta corriente genera adeptos).
Ya sé que los defensores de Van Gaal (y de Bielsa también) dirán que su manera de laburar le dejó un abultadísimo palmarés con los más variados títulos ¿Dónde está Van Gaal ahora? ¿Y Bielsa?
Me vienen a la mente jugadores convocados por Bielsa para el seleccionado mayor argentino como Clemente Rodriguez, Martín Palermo, Gabriel Heinze, José Luis Calderón ...
Recuerdo que Javier Saviola no fue al último mundial, lo cual me resulta imperdonable pero comprensible si recuerdo que el entrenador era Bielsa. Nunca supo aprovechar el talento de este delantero, siempre lo consideró un Batistuta o un Crespo, y eso habla a las claras de alguien inflexible y que, a contrario de lo que se dice, no sabe mucho de fútbol.
Nunca olvidaré aquellas palabras que Emanuel Ortega en una charla de sauna me dijo: "Si Zidane fuese argentino Bielsa lo pondría de enganche titular, Aimar iría al banco de suplentes y ni D´Alessandro ni Riquelme serían convocados".
Gracias por el oro y por no volver nunca más
Comenzó su carrera de director técnico en la tercera de Newell´s en 1998 donde obtuvo un título. A mediados de 1990 le llegó la oportunidad de hacerse cargo de la primera del club y no la desaprovechó: ganó el Apertura ´90, la temporada ´90/´91 y el Clausura ´92. Con Newell´s llegó a la final de la Libertadores en 1992 y la perdió contra el San Pablo por penales.
A mediados de 1992 se fue a dirigir a México, donde condujo al Atlas y al América sin obtener títulos o logros importantes en ninguno de los dos equipos.
En 1997 volvió a Argentina para dirigir a Vélez, el desafío era complicado porque reemplazaba a Piazza que había reemplazado a Bianchi. Su paso por el club de Liniers le dejó el Clausura 1998 al palmarés de esa institución.
En julio de 1998 fue contratado por el Espanyol de España, pero sólo lo dirigió dos meses porque Don Julio lo trajo para que se haga cargo de nuestro seleccionado.
El primer desafío fue la Copa América de 1999 donde nos quedamos afuera en cuartos de final, el equipo no jugó a nada y, entre otras cosas, Palermo se erró tres penales en un mismo partido y Calderón casi se va a las manos con el entrenador.
Luego llegaron las eliminatorias para el Mundial 2002 y Argentina clasificó con muchísima comodidad: ganó trece de los dieciocho partidos y sólo perdió uno. Sin embargo, cuando llegó la hora de la verdad nos fuimos en primera ronda del Mundial Corea-Japón 2002.
A pesar del reclamo generalizado del alejamiento de Bielsa de la selección, Don Julio le renovó el contrato en una oscura negociación (se sospecha que se le debía una millonada y la mejor solución era conservarle el trabajo).
Tiempo después jugamos la Copa América y llegamos a la final que perdimos contra Brasil. La última competencia que disputó la selección dirigida por Bielsa fueron los juegos olímpicos, donde Argentina obtuvo la medalla de oro por primera vez en su historia.
A Bielsa le agradezco por el oro en los juegos olímpicos, pero más le agradezco por haberse ido de la selección, y más le agradeceré si no vuelve a dirigirla nunca más.
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El Maestro siempre te responde.
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