Secciones
Portada

Bienvenida

El Loco de las paredes

El Cartonero Cultural

Weboróscopo

Internet Gratarola

Adriana Herald (Miami)

La Síntesis (Saladillo)

Sir Archibald

Don Quijote y The Beatles

Reportajes impresionantes

La Profe

Rock - MP3

Augusto y el UOL DT

Mail del mes

Nuestros lectores

Stuff
In Memoriam

Sombras Chinescas

Las estampitas de Osvaldo

Sponsors
    "Mostaza" Merlo
   El comienzo de una filosofía

El Maestro Augusto


"Mostaza" Merlo

El comienzo de una filosofía

No tengo dudas: "el entrenador" de los últimos años.

Haber sacado campeón a Racing después de treinta y cinco años sin títulos es su máximo logro, y si bien fue hace tres años, en este 2004 Merlo "lo está haciendo de nuevo".

Como si de su cuerpo emanara una mostaza milagrera capaz de lograr los más inesperados exitosos resultados, Merlo realizó una campaña impresionante con Estudiantes este año, que lo mantuvo hasta el final con firmes chances de campeonar.

Aquél Racing y éste Estudiantes tienen el sello de Merlo, sello muy difícil de alcanzar para los entrenadores: lo más importante es el equipo y no alguna individualidad.

Tal vez podrá decirse que no hay individualidades que destacar en esos planteles, y de ser ese el caso me gustaría ver qué lograría otro director técnico con esos mismos jugadores.

Empezó su carrera de director técnico en 1987 en Los Andes, donde realizó una aceptable campaña en el antiguo Nacional B.

De Los Andes fue derecho a River (donde jugó durante toda su carrera de futbolista) y después de seis buenos meses se fue junto a quien lo había traído, Osvaldo Di Carlo. Cuando éste presidente perdió las elecciones contra Alfredo Davicce, Merlo renunció porque había prometido irse si perdía Di Carlo. Dejó a River clasificado para la Libertadores de 1991 y a un punto del líder del torneo local, Independiente.

Después de River le llegaron las selecciones juveniles, donde quedó una sensación entre los futboleros de que fue una época de indisciplina y fiesta para los pibes. Los resultados en sus tres años al frente de las selecciones juveniles le dejaron tres terceros puestos; en el Sudamericano de Paraguay en 1991, en el Sudamericano de Colombia en 1993 y en el Mundial de Italia en 1991.

Se desempeñó como ayudante de campo del "Coco" Basile en la selección mayor argentina que ganó la Copa América de Chile en 1991 y la de Ecuador en 1993. Con ese seleccionado estuvo en ese mismo rol en la copa del mundo de Estados Unidos en 1994, donde Argentina quedó afuera en octavos de final y Diego se fue antes desafectado por la F.I.F.A. por un dóping positivo.

En 1995 agarró laburo como entrenador del Bolívar de Bolivia, en 1998 dirigió al Temuco de Chile y al argento Chacarita, en 1999 sacó campeón al Atlético Nacional de Colombia (primer título de Merlo como entrenador) y en el 2000 dirigió a Belgrano de Córdoba.

Reinaldo Merlo junto a su estatua en el Racing ClubLlegó a Racing en el 2001 para salvarlo de la promoción en el Clausura y sacarlo campeón en el Apertura, con toda la súper-historia que este título tiene, entre otros matices, rompió treinta y cinco años de angustia y consiguió una estatua en su honor. En el Clausura del 2002 Racing finalizó sexto y Merlo dejó el club por disputas de carácter ideológico con Marín.

Actualmente lo ya mencionado, y nuevamente milagroso, que hizo con Estudiantes de La Plata.

Jugó en la primera de River de titular durante más de diez años. Hasta donde él sabía que le correspondía, el mediocampo era todo suyo. Corría, metía y peleaba como una fiera que está poniendo su vida en juego para recuperar el balón. Y a pesar de su fiereza para la marca, tenía la inteligencia y la capacidad suficiente para entregar rápido el balón a los que su equipo necesitaba como los encargados de tener la pelota: Norberto Alonso o Juan José López.

Sentido de equipo, entrega, voluntad, inteligencia y sacrificio fueron sus características como jugador. Mismas características que representaron a su Racing campeón y representan a su exitoso actual Estudiantes.

El merlismo existe, y tal vez sea lo que hace tiempo el fútbol argento está buscando sin éxito: "la nuestra".




[volver a la página del Maestro]


Para comunicarte con el Maestro Augusto, escribile a: maestroaugusto@lakermese.net.
El Maestro siempre te responde.