Mis discípulos del 2004

Carta abierta a todos ellos

Queridos discípulos:

A través de este tiempo en el que ustedes me convirtieron en su Gurú profesional y Guía espirutual, he encontrado la razón para continuar con mi vida y sentirme en plena satisfacción con respecto a lo que hago con mi tiempo.

Sé que ese primer párrafo-declaración suena fuerte, cursi y versero. Pues no lo es, todo mi entorno concuerda en que mis días dejaron de ser un calvario desde que conseguí forjarme como el único y gran Maestro del UOL DT.

Despertarme sabiendo que una ducha tibia y Horacio Embón me esperan en mi baño me da energías para salir de la catrera.

Sentarme en la mesa del comedor a degustar el café con leche y medialunas que Wilson siempre prepara me reconforta, me llena de paz y relaja.

Escuchar a Leyla avisarme que mi máquina ya está encendida y dirigirme hacia la oficina de mi mansión es todo un momento cuasi-fílmico para mi.

Me encuentro con mi máquina, el inbox que explota de mensajes de mis discípulos, mis amigotes en el msn, Mario, Eduardo y Marcelo en la radio, llamadas y más correos, siempre y gracias al Sol siguen llegando correos de ustedes.

La tarde suele encontrarme escuchando algo de música, suelo darme con rocanrol al palo en mis días de felicidad, suelo buscar paz con algo suave en los días en que estoy nervioso, suelo no tener ganas de nada en mis días de depresión y tristeza.

Llega la noche y el trabajo ya está terminado, todos los correos quedaron respondidos y el Webmaster me avisa que ya han caído muchos más que me pasará al día siguiente. Con tranquilidad y cansancio me voy hacia el parque, llevo mi portátil en la mochila y tirado sobre el césped comienzo a escribir artículos para mis columnas.

Así paso mis días, abocado de lleno a mi trabajo y a ustedes, algo que me llena de felicidad.

En esta oportunidad no elegí a ningún discípulo en particular porque quise dedicarles la sección a absolutamente todos ustedes: los que dan sentido a mi existencia.

Por eso les pido que nunca dejen de apoyarme, de leerme, de consultarme, de putearme, de escribirme.

Esta es mi manera de agradecer tantos gracias que ustedes me han enviado por correo, tantas muestras de cariño, tanto apoyo, tantas felicitaciones ... Creo que en este escrito han sido devueltos, muchas gracias a todos por existir y feliz año nuevo para todos.

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Para comunicarte con el Maestro Augusto, escribile a: maestroaugusto@lakermese.net.
El Maestro siempre te responde.