"Maru" Botana

Un paty barato y crudo

Cuando me puse a pensar sobre ella, lo primero que di por sentado es que es conductora de un programa de cocina. Pero investigación mediante, encontré declaraciones suyas a Clarín en las que refuta mi creencia: "Hoy por hoy, la vedette de mi programa no es la cocina, este va a ser muy desestructurado, como soy yo. Es como si estuviera en mi casa, y de pronto viniera alguien a visitarme y le cocino algo casual. Incluso no voy a tener la cocina preparada con todos los ingredientes, sino que voy a buscar algo a la alacena, a ver con qué me encuentro." Sí, al igual que usted lector, yo también tengo deseos de asesinarla a sangre fría.

Estaba equivocado al respecto de la actualidad de esta conductora, pero de lo que sí estaba totalmente seguro es de que es cheff, por algo hace tanto que trabaja en televisión. Una vez más, una declaración de María José González Botana de Solá refutó un saber a priori mío: "Nunca estudié cocina, ni siquiera cursos hice. Yo trabajé con Francis Mallmann y también en Europa. Yo nací para esto y aprendí viendo a mi mamá, que sí hizo cursos. Yo siempre digo que es más importante tener práctica que ir a estudiar a una universidad."

Sí, al igual que usted lector, estoy decidido a hacerle llegar estas palabras a todos los estudiantes argentinos ¿Para qué tanto esfuerzo? ¿Para qué formarse lo mejor posible? ¿Para qué todo eso de gasto de energía innecesario?

¡Qué mejor sería este mundo si siguieramos las reflexiones de Botana!

Antes de verte prefiero comer excremento de hipopótamo

Ese día no fuí hasta la oficina, mi cabeza se partía de dolor y decidí quedarme en la cama. Wilson me trajo unas aspirinas junto al desayuno, pasaría todo el día acostado, odio trabajar con dolor de cabeza.

La mañana la pasé charlando por msn desde mi portátil con "Chiche" Sosa. Hacía bastante que no se logeaba, y me estuvo contando distintas cosas por un espacio de dos horas. Yo sólo tenía lugar para meter algún emoticon de vez en cuando, "Chiche" había acaparado todo el diálogo.

En un momento fue al baño y aproveché para escribir, le conté de mi terrible dolor de bocho. Cuando leyó lo que le escribí, me contesto: "Voy para allá, yo tengo la solución". En media hora sonó el timbre, era "Chiche", lo recibí en mi habitación.

Maestro: -¿Qué hacés Osvaldo?

"Chiche": -Master, vine hasta acá porque tengo un remedio casero que no falla para terminar con el dolor de cabeza, y como te aprecio mucho, te lo traje.

Maestro: -¿Remedio casero? Hum, yo no creo en esas cosas ¿Qué es?

Sosa: -Excremento de hipopótamo. Comete tranquilo todo el pote que tengo cincuenta más en la heladera de casa. Con un sólo pote se termina el dolor de cabeza.

Maestro: -¿Qué? Vos sos el enfermo ¿Qué te tomaste? ¿Cómo voy a comer excremento de hipopótamo para terminar con mi dolor de cabeza? ¡Dejate de joder, por favor! ¿Para eso viniste?

Sosa: -¿Te duele la cabeza?

Maestro: -Muchísimo.

Sosa: -Te hago una apuesta; si vos te comes esto y no se te pasa el dolor de cabeza en cinco minutos, te doy $ 500. Y si te lo comes y se te pasa el dolor de cabeza, te ato al sillón, te mantengo los ojos abiertos con cinta adhesiva, y te obligo a mirar el programa de Maru Botana de principio a fin.

Maestro: -¡Trato hecho Julián!

Tomé valor, respiré hondo, y me comí todo el pote ¡HORRIBLE! Estuve vomitando durante cuatro minutos, y cuando llegué al quinto, como había vaticinado "Chiche", el dolor de cabeza desapareció como por arte de magia.

Me recuerdo viendo el programa de Botana y sufro las peores sensaciones, creo que hasta ese momento fue más duro que la vez que me metieron en cana en Olmos, y estuve a segundos de que me lo hicieran (sí, que me hicieran eso que usted está pensando).

Esta tarada se la pasa gritando todo el programa, ríendose (en casi todas las veces que se reía yo me preguntaba de qué) y corriendo hacia todos lados. Su programa tiene un enorme escenario en el que se llevan a cabo distintos juegos, todos ellos asquerosos y sin gracia alguna, obviamente. Al costado de la cocina hay un patio que pretende pasar por huerta, de ahí Botana extrae distintos alimentos para preparar sus recetas.

La acompañan dos cocineros, que probablemente si estudiaron y se preparon para trabajar con responsabilidad en el rubro, pero como no habrán conseguido calentar a ningún productor con guita no consiguieron su propio programa.

Esa condena me marcó tanto que todavía recuerdo los nombres de esas cosas que Botana quería pasar por juegos; "Chusmerío", "La copa Rolando Arroz", "La palabra volada", "Tres versus tres", y "Memo cuatro". Sí sí, esos nombres son verídicos, tan verídicos como mi deseo de quedarme sin ojos y sin oídos para no percibir más nada de esa insoportable conductora.

Mientras tanto, "Chiche" permanecía en el comedor dandose con un bermú. Yo pagaba mi apuesta con muchísimo sufrimiento, hasta que no aguanté más y empezé a gritar:

Maestro: -¡CHICHE BASTA POR FAVOR! ¡NO AGUANTO MÁS!

Sosa: -¿Qué pasa Master? ¿Tan malo es el programa de Maru?

Maestro: -¡ESTO ES PEOR QUE COMER EXCREMENTO DE HIPÓPOTAMO! Y TENGO EXPERIENCIA AL RESPECTO PARA ASEGURARLO.

Sosa: -Apuestas son apuestas Master, tranquilo que sólo falta media hora para que termine.

Maestro: -Chiche, te hablo desde el corazón, no soporto más, por favor, cambiame esta condena por otra cosa, lo que quieras.

Sosa: -¿Lo que quiera?

Maestro: -Sí.

Sosa: -Tu colección de discos originales de Marta Sánchez.

Maestro: -¡TRATO HECHO JULIÁN!

Me dolió perder aquella colección, en esos discos se podían ver distintas fotos de los senos de esa cantante, una pena, pero dejar de ver a Botana valía esa pérdida. Aún hoy, en mis pesadillas me veo ahí, viendo el programa de Botana, ojalá la vida nunca más me castigue como en esa oportunidad.

"Saludo a la gente, firmo autógrafos, soy genuina. Hago mi vida normal, no estoy del otro lado, no me doy cuenta de que soy famosa y no soy muy consciente de la fama, lo vivo como algo normal." (Botana dixit)

Idiota.

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