El mail seleccionado por LA
KERMESE como ganador del pasado mes de ABRIL DE 2002 es
humorístico.
A través de un texto que va in crescendo en cuanto a los
recursos a los que se debe echar mano para darle una
píldora a un gato, recrea una particularidad
característica de los felinos: hacen lo que ellos quieren,
y no lo que uno quiere.
Hasta el mes que viene.
Cómo darle una píldora a
un gato
Detallado e imperdible instructivo para llevar a cabo tan
delicado y complejo menester.
1) Tome al gato y acúnelo
con su brazo izquierdo como si estuviera sosteniendo a un
bebé. Posicione los dedos índice y pulgar de su
mano izquierda para aplicar una suave presión a las
mejillas del gato mientras sostiene la píldora con la
derecha. Cuando el gato abra la boca, arroje la píldora
dentro. Permítale cerrar la boca con el fin de que trague
la píldora.
2) Levante la píldora del suelo y al gato de
detrás del sofá. Vuelva a acunar al gato y repita
el proceso.
3) Traiga al gato del dormitorio y tire la
píldora baboseada a la basura.
4) Tome una nueva píldora de la caja, acune al
gato, ahora en su brazo derecho, manteniendo las patas traseras
firmemente sujetas con su mano izquierda. Fuerce la apertura de
sus mandíbulas y empuje la píldora dentro de la
boca con su dedo pulgar. Mantenga la boca del gato cerrada
mientras cuenta hasta diez.
5) Saque la píldora de la pecera y al gato de
encima del armario. Llame a su esposa.
6) Arrodíllese en el suelo con el gato
firmemente sostenido entre sus rodillas. Mantenga las patas
traseras y delanteras quietas. Ignore los gruñidos que el
gato emite. Pídale a su esposa que sostenga la cabeza del
minino con una mano mientras le abre la boca con una regla de
madera. Arroje la píldora dentro y frote vigorosamente la
garganta del gato.
7) Saque al gato del portarrollos de la cortina. Traiga
otra píldora de la caja. Recuerde comprar una nueva regla
y reparar las cortinas. Barra cuidadosamente los trozos de
figuras de porcelana para pegarlos luego.
8) Envuelva al gato en una toalla grande y
pídale a su esposa que lo mantenga estirado, con
sólo la cabeza visible. Ponga la píldora en una
pajita de gaseosa. Abra la boca del gato con un lápiz.
Ponga un extremo de la pajita en la boca del gato y el otro en la
suya. Sople.
9) Verifique el prospecto para asegurarse de que la
píldora no es dañina para seres humanos. Beba un
vaso de agua para recuperar el sentido del gusto. Aplique
apósitos a los brazos de su esposa y limpie la sangre de
la alfombra con agua fría y jabón.
10) Traiga el gato del tejado del vecino. Tome otra
píldora. Ponga el gato en el armario y cierre la puerta
sobre su cuello, dejando sólo la cabeza fuera del mismo.
Fuerce la apertura de la boca con una cuchara de postre. Arroje
la píldora en su interior con una bandita
elástica.
11) Vaya al garaje a buscar un destornillador para
volver a colocar la puerta del armario en sus bisagras.
Aplíquese compresas frías en las mejillas y
verifique cuándo se aplicó la última
antitetánica. Meta la camisa que tenía puesta en el
lavarropas y tome otra limpia del dormitorio.
12) Llame a los bomberos para bajar al gato del
árbol de la calle de enfrente. Pida disculpas a su vecino,
que se estrelló contra su reja tratando de escapar del
gato furioso. Tome la última píldora de la
caja.
13) Ate las patas delanteras del gato a las traseras
con una cuerda. Amárrelo firmemente a la pata de la mesa
de la cocina. Busque guantes de trabajo pesado. Mantenga la boca
del gato abierta con una pequeña palanca. Ponga la
píldora en la boca seguida de un gran trozo de carne.
Mantenga la cabeza vertical y vierta medio litro de agua a
través de la garganta del gato para que trague la
píldora.
14) Haga que su esposa, si es que puede conducir, lo
lleve a la sala de emergencias. Siéntese tranquilamente
mientras el doctor le venda dedos y frente, y mientras le sacan
la píldora del ojo. En el camino de vuelta,
deténgase en la mueblería para comprar una nueva
mesa para su cocina.
15) Haga un arreglo con un estudio de arquitectura para
redecorar la casa y llame al veterinario para averiguar si tiene
algún hamster (o similar) para venderle.
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