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    Azucena Del Solar
¿Que se casó quién...?, carta a La Síntesis


Azucena Del Solar


¿Que se casó quién...? (31/01/05)


Azucena Del Solar
Azucena Del Solar (foto de juventud)

Señor Director:

¡Menudo alboroto habéis armado, gente de LA SÍNTESIS, por el casamiento de la niña María Alberó con el mozalbete Bam Bam Zamorano!

Luego de leer los abundantes textos ilustrados con profusión de imágenes, casi quedo patitiesa al comprobar que la niña en cuestión, muy bonita ella, tiene tanta relación con Saladillo como yo con las cataratas del Niágara.

En una carta de lectores, el mozalbete Oscar Martínez Bassi escribe desde España dándole un pequeño tirón de orejas a ese diario digital por no haber mencionado esta boda, que según él "representa a nuestro querido pueblo".

Yo no soy defensora de los mozalbetes de LA SÍNTESIS, a los que hace ya bastante tiempo, desde que vivía en Tapalqué, les vengo dando como para que tengan. Pero he de decir en su favor que una hermosa niña que nació en la ciudad de Buenos Aires, que algunas veces en su infancia y juventud estuvo de vacaciones en esta ciudad, que vive desde hace años en Chile y que en su lista de casamiento en una multitienda dijo llamarse Verónica del Rosario Valdebenito Alfaro, sólo Mandrake el mago podría haberla relacionado con Saladillo.

Antes de decidirme a escribir esta carta, y por temor a meter la pata, como dicen aquí en Argentina, le pregunté al animal de mi cuñado si conocía a María Alberó, la famosa chica de Saladillo.

—¿Quién es esa mina? —repreguntó el muy bestia, que pese a su asquerosa apariencia conoce vida, obra y milagros de la gente de esta ciudad y toda la zona.

El cargo de falta de información que el mozalbete saladillense-español imputa a LA SÍNTESIS es equivalente al que podría hacerle yo al "Diario de Sevilla" por no publicar nada acerca de mi inminente participación en el Carnaval de Saladillo con la carroza de "Blancanieves y los seis enanitos" —ya les conté antes que Grumpy, el enanillo gruñón, se me rompió en mil pedazos—. Mal podría señalarles esa falta, siendo que me marché de Sevilla hace muchos años, cuando con mi difunta hermana llegamos a la Argentina a bordo de "El temido", un barco de vapor homónimo del bergantín que inmortalizó Espronceda en su "Canción del pirata".

Y más aún. Pese a ser sevillana, desarrollé casi toda mi actividad artística en otras ciudades de España, tal vez por aquello de que "nadie es profeta en su tierra". Canté romanzas en Toledo, hice repiquetear mis castañuelas en cuevas gitanas, recité madrigales en Aranjuez, canté bulerías en varios pueblos andaluces, mas no en Sevilla, y me disfracé de Niña Boba en un carnaval de Salamanca, donde lo corto de mi falda atizó la imaginación de varios mozalbetes que, de no mediar los oportunos bastonazos de la Guardia Civil, hubieran satisfecho sus bajos instintos cebándose en la suavidad y donosura de mi cuerpo, entonces joven.

De modo que con lo publicado hoy sobre la boda Bam Bam-María o María-Bam Bam, el mozalbete Oscar se debería dar por bien cumplido, y LA SÍNTESIS dar una vuelta de página y prestar mayor cabida a temas más importantes, como por ejemplo la lluvia que impidió que anoche yo pudiera desfilar con mi carroza en el Corso, voto al chápiro.

Ustedes le dedican la miseria de tres renglones, y eso es muy poco consuelo para mi espíritu devastado y casi en penumbras. En mi angustia rememoré la Pascua de 1948 en Torremolinos, cuando mi amigo Sebastián Cañizares, que como artista hacíase llamar "El Niño de la Gaita", quiso enseñarme a tocar ese noble instrumento. Durante varias horas estuve soplando por el canutillo tratando de lograr un sonido, y nada, nada de nada.

Confundida, con lágrimas en los ojos por las burlas de Seba o por el esfuerzo de inflar mis carrillos en vano, o por ambas cosas, mis nervios me traicionaron y arrojé esa mierda de gaita por la ventana. Días después hube de enterarme que Manolito Cañizares, sobrino de mi amigo, había rellenado con algodón la boquilla del instrumento que, dicho sea de paso, fue destrozado sin misericordia por un camión cargado con arena que acertó a pasar en aquel momento.

La lluvia de anoche me arruinó. Mis ilusiones cayeron desde lo alto como pájaros de goma, y ese llanto del cielo, lo juro por ésta, no fue tan copioso como el mío.

Azucena Del Solar

Respuesta a Azucena, al día siguiente en La Síntesis

Queridos amigos:

Quiero agradecer el que informaran de la boda de mi prima, y si es poco conocida, será porque mi familia nunca ha sido de los "famosos" de Saladillo, sino unos humildes trabajadores, que algunos tuvimos que emigrar, dejando nuestro corazón y familia allí. Pero lo que más lamento es que la lluvia estropeara el carnaval de una sevillana, y que vosotros hablaran poco de ello, pero habrá mas noches ¿no?
Siendo que estoy casado con una Sevillana doy fe que son una gente maravillosa y llena de humor, casi como los gaditanos. Lástima que ha veces se estropee el humor de la gente, solo por cosas como ésa y no por el hambre, las guerras, las muertes en carretera como la de mis dos primos, etc.
Pero bueno, lo lamento no quiero ofender a nadie y si he pecado, PERDÓN ya está. A vosotros solo deciros que no quise "tirarle de las orejas", y tampoco quería protagonismo, no pensé que publicarían mi mail. Pero gracias de todos modos. Si queréis comunicaros conmigo, tenéis mi correo.
Que quede CLARO quiero disculparme, si les he causado algún que otro enfado. Seguid así, los emigrante les valoramos y queremos. Cada día nos acercáis un poquito de lo nuestro, por lo de la morriña.
Da un saludo a mi humilde familia.
Un abrazo
Oscar Martínez Bassi