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    Azucena Del Solar
Una pequeña alegría, carta a La Síntesis


Azucena Del Solar


Una pequeña alegría (13/02/04)


Azucena Del Solar
Azucena Del Solar (foto de juventud)

Señor Director de La Síntesis:

En el diario de ayer el señor Rubén Basabe contestó mis cartas.

Gracias a la gentileza de este mozalbete, mi negra amargura dio paso a una pequeña alegría y a una modesta esperanza. Como quien dice, renací de mis cenizas, como el Gato Félix.

Rubén, usted es un bombón, pero comete un error: no soy señora, soy señorita. Y no es que no me haya casado por falta de pretendientes. En los muchos años que viví en mi Salamanca natal, hubo varios mozalbetes galantes y donosos que quisieron llevarme al altar, y siempre dije que no. También los hubo en Madrid y en Vigo, y mi respuesta fue la misma. Preferí, a los placeres del matrimonio, la libertad de disponer de mi vida a mi antojo, y poder concurrir sin trabas a cuanta fiesta era invitada. Me fascina el baile y la alegría, y mis vecinos pueden dar fe de que aún conservo mi gracia para la polca y el vals.

Fui musa inspiradora de músicos y poetas. Recuerdo, como si fuera hoy, a mi enamorado Gervasio Montalbán, el poeta de pelo renegrido y voz grave que ganó los Juegos Florales de Salamanca en el año 1956 con esta bella composición que me tuvo como protagonista secreta:

"María Azucena techaba su choza,
y un techador que por ahí pasaba
le preguntó: -María Azucena,
¿tú techas tu choza o techas la ajena?
-No techo tu choza, ni techo la ajena,
yo techo la choza de María Azucena".

Quiero disculparme con la gente de LA SÍNTESIS por pedirles que fueran al Carnaval de Saladillo disfrazados de mosqueteros. En realidad, lo que yo quiero es que vayan en una carroza por el sambódromo de la calle Mariano Acosta disfrazados de lo que se les ocurra. Eso es todo.

Tampoco quiero, estimado Rubén, hacer menoscabo de su seriedad profesional. Lejos de ello, su seriedad me resulta muy atractiva, casi tanto como su cabello canoso. Lo que quiero significar, en definitiva, es que si usted arroja serpentinas desde una carroza en una noche de Carnaval, aunque esté disfrazado de Pierrot nadie va a pensar que usted sea una mascarita durante el resto del año.

Cuando leí que estuvo aquí en Tapalqué el domingo pasado, el mouse se me cayó al piso, tanta fue mi emoción. Me hubiera gustado invitarlo a mi casa para convidarle con una manzanilla bien fría y decirle todas estas cosas en forma personal. Las mujeres somos más expresivas con nuestros ojos y nuestras manos, y por lo general el papel y el lápiz son soportes muy pobres cuando nosotras queremos expresar ideas y sentimientos por su intermedio.

Insisto en que LA SÍNTESIS aún puede rectificarse, y presentar su carroza el próximo fin de semana en la Cuarta Noche de Carnaval. No hay dos sin tres.

Por mi parte, por este medio confirmo mi presencia para esa noche. Mi cuñado está enderezando los alambres del miriñaque con una pico de loro para que yo pueda recomponer mi vestimenta, tan dañada por mi ataque de nervios del domingo pasado.

Y quisiera convocar, si esta carta es publicada, a todos los lectores de LA SÍNTESIS que estén interesados en que el diario se haga presente con una carroza, para que les envíen muchos mails con ese pedido. Estoy segura de no estar sola en este anhelo.

¡Hasta el fin de semana, mozalbetes!

Azucena Del Solar