Capítulo VIII.
Opinan los especialistas. Entrevistas realizadas.
Mariano Berterreix (Productor Ejecutivo) - Diego Alarcón (Guionista)
Fecha: 16/09/04
Lugar: TELEFE (Pavón 2444 - Buenos Aires)
Horario: 18 hrs.
Pregunta: Usted, junto a Andrea Tuozzo, es el productor ejecutivo del programa. ¿Cuál es exactamente la tarea que debe realizar?
Mariano Berterreix: La tarea del productor ejecutivo, consiste en manejar íntegramente la producción del programa. Que va desde, supervisar los guiones que escribe gente como él (señala a Diego Alarcón). Los desglosamos, es decir, vemos las necesidades que trae aparejadas cada libro. Convocamos a los actores, algunos son actores que participan por una vez sola (lo que se conoce como "bolos"), las participaciones de cada capítulo. Pedimos y chequeamos las escenografías que necesitamos para cada capítulo, vestuario, convocamos a la gente de maquillaje, peinados... todo lo que hace a la artística y la gente de técnica. O sea que nuestra responsabilidad es hacernos cargo del programa...
P: Claro, arreglar todos los detalles que componen el programa.
M.B.: Exacto. Y pegarle al asistente de producción para que trabaje (risas).
P: ¿Cuándo y cómo toman contacto con el programa? Cómo fue el hecho de traer un formato de Sony?
M.B.: Nosotros arrancamos en septiembre del año pasado. La gente del canal nos asignó la tarea. Lo primero que hicimos fue traducir los libros originales que estaban en inglés. Nos juntamos nosotros... Andrea Tuozzo hace la parte de la producción más operativa del programa y yo hago la producción más artística de la producción ejecutiva. Por ende trabajo mucho con los autores. Lo que hicimos al principio fue básicamente, juntarnos Diego, Axel y yo, para discutir cómo íbamos a encarar la adaptación de cada guión y en sí darle el espíritu que iba a tener nuestra Niñera que iba a ser diferente a la original. Bueno, nos peleamos mucho. Llegamos a una conclusión y sacamos en limpio qué era lo que teníamos que hacer para traerla a nuestra idiosincrasia. La adaptación que hacen los chicos sobre los libros es muy grande, o sea es mucha la mano que le meten a cada libro. Para que la idiosincrasia nuestra se vea reflejada en lo que ven. De nada sirve ver que se festeja Navidad con nieve como en Estados Unidos, si acá eso no pasa.
Eso fue lo primero que hicimos. Una vez que terminamos de hacer eso, hicimos un primer libro y yo a la vez, mientras los chicos hacían eso, mi trabajo personal era armar el elenco, junto con la gerencia del canal. La única que estaba era Florencia. La primera que se enteró que se iba hacer "La Niñera", fue ella. Después de ella, estuvo Diego (Alarcón) y después, estuve yo. Y bueno, después por supuesto, estuvo Axel. Y después, armamos el elenco con los demás. Con lo cual, nunca el primer actor que elegís es el queda; o sí, pero después de un proceso. "Me gusta tal actor, para tal personaje..." y está bien... pero después no. O sea, hay muchas idas y vueltas, y por ahí después se vuelve al mismo actor que habíamos pensado originalmente. Armamos el elenco y una vez que tuvimos eso, tuvimos un período muy largo de ensayos, que no es una cosa habitual en la televisión nuestra. Ensayamos más de un mes para encontrar el tono de la sit-com, que era una cosa especial, que nunca habíamos hecho. O sea, que los actores también estaban bastante perdidos...
P: Debido a que es un formato muy estricto, estructurado...
M.B.: Si. Los actores argentinos están muy acostumbrados a lo que nosotros llamamos el "morcilleo". Es decir, a decir más o menos la idea que está escrita. Pero no decir puntualmente lo que dice el guión. Nosotros acá requerimos que la letra se dice lo más puntualmente posible, porque cada línea del guión es un pie para las siguientes. Esta es una de las características mas específicas de la sit-com. Y eso lo tuvimos que trabajar mucho...
P: Para el guionista, ¿Qué factores sociales y culturales quisieron enfatizar para que la gente se sienta más identificada con esta versión argentina?
Diego Alarcón: Esta sit-com en especial prendió mucho, porque es una historia que es afín, por ejemplo, a todas las telenovelas. Por algo tienen tanto impacto acá en Latinoamérica. Es la clásica estructura de siempre: los contrastes. Una chica pobre que llega con una valija del interior, a la casa de un rico que es fachero y tiene buen corazón, etc. Bueno, esta es una metáfora de que se puede. Digamos, es una metáfora social de que uno puede ascender y eso funciona muchísimo. Es, básicamente, la historia de la Cenicienta. Es alguien que puede estar trapeando y que, a lo mejor, puede acceder por su corazón y sus virtudes a un mundo absolutamente diferente. Y este es el estereotipo de lo que son las telenovelas, y "La Niñera" tiene mucho de eso. Incluso, es la historia de la Cenicienta, pero el castillo y todo lo que sucede es dramático. Es decir, se trata de un padre viudo, que al comienzo de la historia no puede comunicarse con sus hijos. Murió la esposa, que era la que posibilitaba (a través de ella) con sus hijos. ¿Entonces qué pasa? Vos ves la casa, y la postal es una escena medio victoriana y toda gris. Y llega este personaje absolutamente colorido, que desde la imagen hasta su actitud chispeante y divertida, revoluciona toda la casa. Entonces, un poco me parece que funcionó por eso. Porque vos te podés identificar, es parte de tu sueño. Es decir, "Yo puedo". Así como los chicos juegan en la vereda y sueñan con ser Maradona, o Guillermo Vilas... bueno, uno siempre sueña que puede... entonces me parece que es una invitación a soñar. Apela a pensar que en la vida se puede hacer algo que te cambie por completo...
P: ¿A qué audiencia apunta la serie?
D.A.: Es diferente a la que apunta la serie de allá. Me parece que acá la ven muchos chicos.
M.B.: Lo que tiene es que el programa apunta al público familiar, pero el público que mira "La Niñera" nuestra, tiene un alto porcentaje de chicos. De 12 años para abajo...
P: Nosotras pensamos que estaba a partir de los 12 y quizás más arriba...
M.B.: No. Más que nada de los 12 años para abajo. Y para tener la audiencia que nosotros tenemos, te tiene que ver toda la familia. No basta con un solo sector o una línea etaria específica, sino que te tiene que ver la familia. El fenómeno que tiene nuestra "Niñera", a diferencia de la original, es que a la americana la miraba gente más grande y acá la miran más chicos.
D.A.: Lo que tiene de bueno es que, por ejemplo, vos lo ves con tus hijos y te reís por una cosa y los chicos se ríen de otra. Tiene un ingenio importante. No es esa cosa que vos con tus hijos tenés que ver "Floricienta"... por ejemplo. Porque es un género netamente infantil. Esto, a pesar de que tiene chicos, no es infantil.
P: Claro, tiene enganche para todas las edades y chistes para todos. ¿El horario de emisión influye?
M.B.: Sí, claro.
P: En algún momento, ¿se sintieron presionados por Sony, o tuvieron un seguimiento riguroso?
M.B.: No, no tuvimos una presión por parte de la gente de Sony. De Sony, vinieron dos productores: uno técnico y uno artístico. Se quedaron con nosotros 20 días. Y ellos, más que nada, tenían una gran curiosidad por saber quién hacía televisión argentina y cómo se hacía. La primer pregunta que hicieron en el Congreso en Estados Unidos, donde se juntaron por primera vez y el canal les pidió a ver si podíamos comprar los derechos para hacer "La Niñera", fue si el canal tenía piso de tierra o de material. O sea que no tenían ni idea de cómo se trabaja acá. Entonces, a partir de que llegaron acá y vieron las instalaciones de TELEFE, y no solamente vinieron acá a Pavón sino que fueron a TELEINDE (que son los estudios de Martínez). La verdad es que los sorprendió, porque no lo esperaban. Ellos estuvieron acompañándonos y haciendo sugerencias... y no pasaban de ser sugerencias. Nosotros les preguntábamos muchas cosas con relación al formato, ya que para nosotros era nuevo, el género más que nada. Y nada más. Después nos dieron toda la libertad. Incluso después de la primera adaptación del libro, del primer capítulo, lo que nos dijeron fue que lo podíamos adaptar más todavía.
P: Se notó. El primer capítulo se vio más estructurado, más similar al original.
M.B.: Sí. Ahora lo que hacemos es respetar mucho la estructura de los libros y los guiones, se respetan a muerte las características de los personajes, pero el contenido es todo escrito por ellos (Diego Alarcón y Axel Kustchevasky).
P: La manera de grabar ¿también se modificó, con relación a la versión americana?
M.B.: La verdad: nada que ver. Ellos hacen media hora por semana, nosotros hacemos media hora por día. Por eso, la gente de Sony decía que hagamos lo que queramos porque confiaban en que nosotros íbamos hacer un programa de calidad, pero que estábamos completamente locos. Porque esto no se hacía así. Allá se ensaya 4 días para grabar en 1. Y nosotros grabamos todos los días...
P: Además, ¿puede ser que tengan un guionista por personaje?
M.B.: Ellos tienen un equipo de guionistas y un coordinador de guión. Y una vez que está hecho y rehecho... escrito y reescrito el guión, en el mismo set de grabación, si notan que el público (porque ellos graban con público real que va a presenciar la grabación) no se ríe... si ven que un chiste no funciona o no tiene los resultados que esperaban, lo modifican en el momento. Nosotros hacemos eso, pero nos guiamos más por la intuición. No tenemos público. No tenemos 400, 500 personas que van a una grabación. Nosotros nos guiamos por lo que nos parece más a nosotros. La televisión argentina se hace mucho en base a la intuición.
P: ¿Tuvieron oportunidad de ver las otras versiones de "La Niñera"?
M.B.: Vimos poquitas escenas de "La Niñera" turca y de la griega.
P: ¿Qué les pareció?
M.B.: Están muy mal hechas... perdón, estaban bien hechas, pero eran como antiguas para nosotros. Era una especie... de cuando se hacía "Grande Pá". Era eso. Incluso en cuanto a los decorados, el vestuario de los personajes...o sea tuvieron éxito en los dos países. Es decir, para el status o el nivel de cada uno de esos dos países funcionaron bien... a nosotros nos parecían antiguas. Realmente lo digo sin la más mínima pedantería.
P: ¿Por qué piensan que tuvo éxito esta sit-com en la Argentina y no, otros intentos?
M.B.: Antes de hacer "La Niñera", en el momento en que me asignaron el programa, vi muchos pilotos de sit-com que se presentaron acá en TELEFE, para ver en dónde habían fallado. A mi me parece que fallaron, básicamente, en que quisieron copiar el formato y el humor americano. Y nosotros tenemos un humor muy particular. Los americanos no tienen grises. Para ellos un chiste es blanco o es negro. O sea, hacen un chiste muy inocente, muy naif... o se pasan de rosca, hacen un chiste sexual muy subido de tono o escatológico. No tienen grises. Y nosotros tenemos muchos grises. El humor nuestro es diferente, tratamos de ser más sutiles. Realmente, tenemos otro tipo de humor y eso lo tuvimos que modificar mucho. Y también lo tuvimos que modificar mucho cuando vimos que la audiencia nuestra era de chicos. Tuvimos que hacer muchas cosas para que los chicos no se queden afuera y que, a la vez, no les parezca tonto a los padres. En eso tuvimos que trabajar mucho.
P: El planteo del trabajo consiste en comprobar que "La Niñera", versión argentina, es más exitosa que la versión americana cuando TELEFE la emitía a la tarde...
M.B.: Sí, eso es verdad... en cuanto al rating, sí.
P: Claro, esa es la pregunta. ¿Cómo miden ustedes el éxito?, ¿sólo influye el rating?
M.B.: No, a nosotros los que nos pasa es que nos gusta hacer "La Niñera" y eso no sucede muy a menudo en televisión. Estamos contentos de estar haciéndolo. Nos parece que estamos haciendo un programa que está bueno. O sea, sí, nosotros vivimos del rating, y lo que hacemos a la mañana apenas llegamos es ver cuánto medimos el día anterior. Pero a pesar de eso, nos tocaron días en que íbamos contra partidos de fútbol de la selección argentina y el rating nuestro se caía a la mitad de lo que medimos normalmente. Pero, igual estábamos contentos. Es la satisfacción de saber que igual habíamos hecho un buen programa. La verdad, que estamos contentos... estamos orgullosos de lo que estamos haciendo. Y eso no pasa muy a menudo. O sea, yo no llevo poco tiempo trabajando en televisión, Diego tampoco y Andrea tampoco... y hubo cosas que tuvimos que hacer que no nos gustaron. Y "La Niñera" realmente nos gusta. Más allá de que nos salen capítulos mejores y capítulos peores. Es obvio. Los capítulos no son todos iguales, no tienen la misma calidad. Son desparejos. Pero sí, nos gusta estar haciéndolos. El éxito, depende de cómo se lo tome cada uno.
P: Es como decir "estamos haciendo las cosas bien" y ponen todo lo que ustedes saben...
M.B.: Sí, además nuestros jefes están contentos con lo que estamos haciendo. Nos dieron una gran confianza. De hecho, no los tuvimos encima permanentemente. En ningún momento, salvo el momento del arranque. Vieron que estábamos encaminados, que habíamos acertado en el rumbo que teníamos que tomar y nos dieron libertad total para trabajar. Y eso está bueno. Porque cuando las cosas están medio tambaleando los tenés respirándote en la nuca todo el tiempo.
P: ¿Van a continuar haciendo capítulos?
M.B.: Nosotros ahora vamos a grabar hasta fin de año. De todas maneras, "La Niñera" ahora deja de salir al aire y vuelve a salir en algún momento del verano, con capítulos nuevos. Grabamos hasta casi el final de la 5ta. Temporada de la versión americana. Y nos falta el final de la 5ta. Y toda la 6ta... y ahí termina.
Florencia Peña. Actriz
Mariano Berterreix. Productor Ejecutivo.
Claudio Ferrari. Director.
Diego Alarcón / Axel Kuschevatzky. Guionistas.
Lugar: "La Niñera" en TEA Imagen.
P: Comentabas que antes de hacer "La Niñera" eras y sos admiradora de las comedias de situación, particularmente de esta que te toca protagonizar. ¿Cómo encaraste la propuesta?
Florencia Peña: Yo soy muy admiradora (miradora) del canal Sony, me gusta mucho, y siempre pensaba como actriz, cuando conseguí volcarme de lleno al humor, que estaría bueno hacer un personaje como "La Niñera", pero nunca me imaginé que iba a hacer exactamente ese personaje. Y cuando Claudio Villarruel (Director de promoción de Telefé) me convoco y me dijo mirá tengo una idea a ver que te parece, si no te gusta lo hacemos o no. Me dijo te propongo hacer la versión argentina de "La Niñera", creo que está escrito para vos, y dije que estaba buenísimo por un lado y por otro lado dije cómo hacer para sacarme de encima a Fran (la actriz que lo hace en Estados Unidos) que es genial, y cómo hacer un formato que nunca había funcionado y se había intentado miles de veces. Entonces lo primero que hice fue no mirar nunca más al "enemigo", cada vez que pasaba por un televisor (estaba en el Show de la Tarde en ese momento), intentaba no mirar la versión original para no... digamos yo pensaba "si alguien cuando sale al aire 'La Niñera' me dice que lo hago igual me mato". Y ahí empezó digamos lo que fue la "odisea Niñera" desde mi lugar, luego ellos contaran su propia experiencia. Como actriz fue todo un proceso muy complejo. Me acuerdo que Mariano, el productor, me dice hay que hacer unos castings y yo ya estaba elegida, digamos yo ya sabía que iba a hacer "La Niñera". Me dice tenemos que hacer unos castings para elegir a los chicos, entonces me da un libro. Cuando leo el libro le digo Mariano me parece que me echan a mí, porque fue un desastre el casting que hice. Era muy difícil el material al principio, entender esa cosa que tiene la Sit Com que es como el constante remate. Es la diferencia de hacer comedia, por ejemplo la diferencia con Los Roldán digamos, tiene que ver con el costumbrismo, es otra cosa, hablamos todos juntos tenemos una cosa así como de mucha naturalidad. Y "La Niñera" es una especie de comic, que había realmente que componer algo y digamos ser muy preciso. Yo venía actoralmente de hacer "Disputas" y el "Show de la Tarde" (con gracia), y bueno, de pronto dije cómo hago para estudiarme toda esta letra. Y bueno, ahí comenzó mi padecimiento.
P: Con respecto a tu personaje, ¿qué le aportaste vos de distinto, qué trabajaste vos en base a la versión original? ¿Por qué creés que se diferencia de esta última?
F.P.: Lo que vemos ahora, frente a nuestra versión, es que ellos son muchos más fríos para contar el humor. A mi me divertía mucho la versión original pero ahora que tenemos la nuestra, no solamente por cómo llevamos los personajes sino todo, me parece que hay grandes diferencias. Desde lo actoral todos le hemos puesto a los personajes una pasión, una dinámica que tiene más que ver con cómo nosotros contamos la comedia, cómo contamos el humor. Y en mi caso particular, mi idea era no copiar en nada a Fran Dresher y tratar de buscar en mi línea qué cosas no tenía de "La Niñera" (el personaje) y ponerlas bajo la lupa. Es decir, no busqué nunca imitar actoralmente a la protagonista, sí buscar en el personaje las características que indiscutiblemente la identifican y expresarlos desde mi personalidad. En general, cuando interpreto un personaje lo que trato de hacer es buscar aquellas cosas que no tengo para ir buscándolas en menor escala y potenciarlas. Yo tengo una "manera" (personalidad) que me ayudó a encarar el papel, además siempre sentí que era un personaje escrito para mí. El personaje tiene eso de sacado que concuerda conmigo y poco a poco fui encontrando las maneras de hablar. Igualmente creo que ayudó mucho en nuestro trabajo la presencia de las autoridades de la Sony, ellos vinieron por un mes y vieron las actuaciones. Además de ello, nosotros arrancamos haciendo el libro tres, el libro 1 que fue el primero que se vio al aire lo hicimos después. Implementamos esta metodología para desacartonar un poco los personajes y darles un poco de flexibilidad.
P: Vos que trabajaste en la comedia argentina, ¿qué diferencias notás con el humor norteamericano y con la Comedia de Situación?
F.P.: La comedia argentina fue virando a la comedia costumbrista, y a un tipo de humor que tiene más que ver con lo que surge en el momento. Cuando se debe realizar una comedia diaria esta tendencia se acrecienta y se orienta más a la improvisación, al chiste del momento. La Comedia de Situación es una estructura que casi no permite, por no decirte no permite, la improvisación. Necesita de una rigurosidad y una precisión que hace que el remate tenga que ser limpio y que una frase que yo digo tiene diversos cortes. Es decir, por ejemplo en tres frases tengo a veces cinco remates, y después del remate tengo que esperar el tiempo necesario que ocupa la risa. Esta es una gran diferencia entre la comedia argentina y la comedia de situación, en la cual trabajamos con las risas, en vivo o grabadas, para dar dinamismo al gap. Yo venía de trabajar con Franchela, donde se trabajaba con risas, y por ese motivo tenía un poco más de estructura, pero es difícil acostumbrase a los tiempos de la Sit Com.
P: ¿En Franchela se utilizaba la estructura de la comedia de situación?
F.P.: Si, digamos. Franchela tenía unas mini Sit Com, como "El papá de la nena" que era una pequeña comedia de situación. Pero el formato utilizado en "La Niñera" es algo que yo nunca había hecho y me parece que ninguno de los actores que están en el programa lo han hecho. En "La Niñera" vos podés ver el humor blanco, es volver al humor como si te dijera a las películas de Pepe Biondi. Hay algo que permite jugar con los extremos de una manera muy inocente, si bien en ocasiones se inclina por una cosa o por otra. Creo que "La Niñera" por lo general mantiene el equilibrio. Es decir, está el chiste que puede entender el chico de una manera y el adulto de otra. Nadie se queda afuera. Por lo menos, creo que es lo que tiene esta comedia de situación en particular. Tiene un target (objetivo) muy amplio y de una manera que lo fuimos encontrando con el transcurso de los ensayos. Realmente fue muy difícil al principio compatibilizar con el género.
P: Vos que trabajás mucho como la improvisación, ¿cómo fue adaptarte a la estructura de la comedia de situación?
F.P.: Al principio me enojaba mucho porque no me salía. Porque la precisión hacía que yo no pudiera sacar la improvisación a la que estoy acostumbrada, y entonces había que cortar y había que ir de nuevo. Igualmente tratábamos de no hacer escenas en tantos cortes, eso le quita algo que los argentinos tenemos. En Estados Unidos por ejemplo se edita mucho y están acostumbrados a hacer escenas cortas. Nosotros estamos acostumbrados a hacer escenas largas que permiten llevar el hilo de la continuidad al actor. A mí como actriz a veces cortar una escena de tres páginas. "La Niñera" tiene escenas de muchas páginas, cinco o seis a veces, y hemos llegado a hacer escenas de diez páginas. Entonces hay que cortarlas porque no hay manera de editarlas de una, llevaría mucho tiempo. Igualmente tratamos de hacer las escenas de una, sin tantos cortes.
P: Y, ¿cómo miden ustedes el efecto de los chistes?
F.P.: Los técnicos son nuestro termómetro. Cuando se ríen los técnicos es porque está bueno, porque en general ellos están acostumbrados a ver distintas cosas con respecto al humor. Y me parece que los técnicos se ríen mucho y eso me parece una buena respuesta. Cuando empezamos a grabar los técnicos ni se movían, y a medida que nos empezamos a aflojar, ellos comenzaron a encontrarle la gracia. Ahora cuando hacemos un chiste se genera un buen clima en el estudio que nos permite medir de alguna manera cuál es el impacto posible que va a tener en el público. El piso para mí es el termómetro, y la calle, obviamente, la devolución que hace la gente.
Además de ello, la risa es un corte importante para la comedia de situación, y a veces cuando el director no el retorno de las risas el ambiente acompaña. Por lo general a los invitados les cuesta mucho adaptarse a este mecanismo, tiene un tiempo diferente. Es que el formato es muy rígido, hay que rematar, esperar la risa y volver a rematar, en las ocasiones que se juntan las remates y vienen risas muy pegadas. Si no se hace con precisión se superponen los distintos elementos y no cumple con la función.
P: Florencia, ¿cuál fue tu aporte al personaje?
F.P.: Me parece que el aporte que le brindé al personaje es eso que tengo de ese lugar donde me siento más segura, que es expresando en él un poco de mi personalidad extrovertida. Soy muy sanatera. Yo me adueñé mucho de "La Niñera", la conozco mucho, sé qué diría y qué no, y sé que cosas le puedo aportar y me vuelvo muy creativa. En todas las situaciones, los libros en general son libros que uno no está acostumbrado a recibir en la Argentina, por lo genialmente escritos y porque están muy bien adaptados. Entonces mi papel para aportar es en base a rasgos diferenciadores y a la interpretación, principalmente. Yo creo que el gol de "La Niñera" fue haberla hecho argentina. Los directivos de Sony siempre destacaron esto. Fue un trabajo muy duro pero llegamos a hacer nuestra la versión. Para la gente es como si no hubiera existido otra versión. Los fanáticos de "La Niñera" y de la comedia de situación al principio estaban reacios a que hiciéramos esta versión, decían "la van a imitar". "La Niñera" fue la única comedia de situación que en canal de aire había funcionado en la televisión argentina, y era para sus seguidores algo muy chocante que se llevara a cabo la misma historia pero con actores argentinos y libros originales. Y creo que al ver el programa se encontraron con una nueva versión, se encontraron con una Niñera que nadie compara con Fran. Esto mismo pasa con los distintos personajes de la versión, el personaje de Boy, Carola, Busnelli, Carnaghi, entre otros, nadie los compara con los de la versión original y es como si la gente dijera que no ha existido otra versión.
Yo tengo esa cosa como de muy afuera, es mi personalidad, y es la personalidad del personaje. Por eso, Claudio Villarruel cuando me vio actuando me dijo, sé vos cuando te conectás con esa parte jocosa que tenés en tu cotidianeidad. Se vos, sumale tu extroversión al personaje.
P: ¿Cómo fue imitar o copiar algo que ya estaba inventado?
F.P.: Eso es lo más difícil. Creo que de afuera se piensa que es fácil porque ya se hizo, pero no es fácil copiar algo que ya está hecho. Yo creo que es todo lo contrario. Cuando se empieza desde cero un personaje, cuando se empieza desde cero una comedia, vos lo hacés como querés y vas configurando la historia, no hay ningún referente que te esté marcando donde ir. No hay parámetros a los que te debas ajustar. Pero nosotros teníamos un referente muy fuerte, una comedia de situación mundialmente conocida y mundialmente exitosa, y realizada con actores geniales. Era todo un desafío para nosotros, era una carga de bastante peso para cargarse al hombro. Y ahora que ganamos, no solamente por el rating. El rating es algo que a uno no le pertenece. No deja de ser algo que acompaña y algo interesante para la carrera de un actor, pero está bueno también que lo acompañe el sentimiento de estar haciendo un buen producto. En el caso de "La Niñera" se dieron las dos cosas. Fue una comedia muy vista y además muy bien hecha que revolucionó la manera de contar la comedia. Por eso creo que va a marcar un antes y un después en este campo. "La Niñera" encontró que la gente también se puede reír de otra manera y no solamente con el "somos todos de barrio".
P: Claudio, quería que nos cuentes un poco cuál es la tarea del director de la comedia de situación.
Claudio Ferrari: Mi tarea es básicamente coordinar los determinados pasos que tiene una grabación, desde el inicio hasta el final. Y escuchar mucho, para poder obtener la creatividad de los demás. No existen muchas diferencias en la forma de grabar, salvo que los norteamericanos tienen muchísimas más posibilidades desde diversos aspectos. Existe una gran diferencia con "La Niñera" versión original y versión argentina que es el tiempo de grabación. Ellos hacen un capítulo por semana, el programa se emite en forma de serie. Y realizan simplemente veintidós capítulos por año que se graban a lo largo de veintidós semanas. En los Estados Unidos, un capítulo que sale al aire fue grabado seis veces en una semana y luego se edita el material seleccionando lo que se emite. Nosotros realizamos prácticamente un capítulo por día, y el programa sale diariamente, por lo que hay muchos aspectos de detalles que no dan tiempo a ser depurados como se hace en el exterior. Es un poco la manera de trabajar argentina, con la aceleración. Ellos tienen una forma más tranquila de trabajar y mayor tiempo de ensayo de las escenas.
Algo que es fundamental en la comedia de situación, es que el director debe sostener el humor, debe acompañar constantemente con las cámaras el chiste, el gap.
F.P.: Lo que nos pasa a nosotros es que es esencial el contacto con el director, por esto que sostiene Claudio. No contamos con tanto tiempo para ensayar las escenas, prácticamente la ensayamos en el momento. La comedia de situación necesita que la cámara acompañe al chiste. Por ejemplo, si yo tengo que contar un chiste y un objeto debe permanecer oculto y se ve, la cámara no acompañó al chiste y se pierde el efecto que se busca.
Axel Kuschevatzky: Hay que tener en cuenta que hay una proporción muy grande de los gaps visuales.
F.P.:En muchas situaciones también tuvimos que ir aprendiendo a no adelantarnos, a esperar la cámara. Eso fue un aprendizaje muy bueno, porque si bien hay que darle ritmo, y acá se necesita de ese ritmo, hay algo que necesita el humor y es tiempo. El humor es música, tanto desde el sonido, la actuación, de imagen, de cómo se cuenta. Un actor que está desfasado en tono, un actor que no entra en tiempo, una cámara que llega tarde, un chiste que está mal rematado, es como si una nota se cayera, es como si algo que viene sonando de una manera de pronto desafinara. Es un engranaje complejo.
C.F.: Hay una nota que es muy importante en la comedia de situación que es el silencio, la pausa.
F.P.:La comedia de situación tiene todo el tiempo el cambio. Por ahí yo vengo diciendo..."no, porque no puede ser esto"... y de pronto digo... "sí, me interesa". Ese cambio, que muestra un esfuerzo actoral constante, está engranado. De ninguna manera el actor podría trabajar si la cámara no lo tomara y viceversa. En la comedia de situación es fundamental conocer a qué cámara se remata. En ocasiones hay texto que uno se dice a sí mismo en forma personal, y tiene a otro actor al lado, entonces hay que cambiar de cámara para decir el texto y volver. Si se llega tarde a la cámara o se acelera el gap y el director no llegó a tomarlo, hay que hacer la escena de nuevo.
C.F.: En ocasiones y por lo general en los programas se puede jugar con puestas en escena arbitrarias. En el caso de "La Niñera" esto se ve más acotado debido a su formato, igualmente las cosas no se cuentan de la misma manera siempre.
F.P.:Hay que elegir todo el tiempo cómo contar el chiste. Me parece que con la cámara pasa igual, hay millones de maneras de contarlo.
P: ¿Con cuánto tiempo te llega a vos un libro y cuanto tiempo te lleva aprender el texto?
F.P.: Ahora ya estamos acostumbrados al formato, así que con el tiempo que nos llegan los guiones es relativo. Lo que me sucede con el texto es que va evolucionando a medida que lo voy manifestando. Por lo general, la primer lectura que hago es mala, la segunda va mejorando y si lo tengo que repetir una tercera vez ya toma más forma y más sentido. Hay algo que nos pasa a todos que es que ya conocemos tanto a nuestros personajes que sabemos qué diría, de qué manera, dónde va el silencio, etc. Esto se fue adquiriendo con el transcurso de las grabaciones desde noviembre pasado, cuando empezamos, y es algo que hoy por hoy sale natural.
P: ¿Cómo describís vos a "La Niñera"?
F.P.:Creo que mi Niñera tiene mucho de mi locura, está un tanto loca. Lo que me pasa personalmente es que salgo a jugar con el personaje. Siento que el humor no tiene que estar condicionado por la mirada del otro. Mi personaje tiene mucho fuego, mucho tirarme a la pileta sin pensar qué dirán. Y para mí es un placer haber encontrado una manera personal de contar este personaje. Esto me lleva a la creatividad. Yo siento que mi Niñera está viva, que trasciende la pantalla. Así como también lo siento de todos los demás personajes. Hay algo en el engranaje actoral que hace que todos nos potenciemos. No hay manera de que esta Niñera hubiera tenido este peso si no hubiéramos sido un grupo en el cual se tira para el mismo lado, entendiendo la historia que estamos contando. Hay algo que es verdad, es que el clima de laburo es muy bueno. Lo más importante es la paciencia, esto contribuye al logro de "La Niñera".
P: Con respecto a los libros, ¿cómo es el proceso, cuál es el trabajo concreto de ustedes?
A.K.: A mitad del año pasado la persona que maneja Sony Latinoamérica dijo en una reunión en Los Ángeles que si había canales de Latinoamérica que quisieran producir versiones locales de series que ellos tuvieran, que si les interesaba ellos vendían. Obviamente vimos la lista que tenía Sony y buscamos algo novedoso. Le comentamos a Alejandro Stoesel, que es el director artístico del canal, que existía la posibilidad de la compra de una serie de Sony, y preguntó qué tienen en la lista. Pensamos que "La Niñera" no iba estar entre esos productos, pero sí, estaba. Stoesel dijo: Hagámosla ya. Es decir, la gente del canal estaba convencida de llevar a cabo el proyecto y mi primer reacción fue totalmente ambigua. Pensé: esto es una genialidad o un desastre. Alejandro Stoesel lo convence a Claudio Villarruel, y este a su vez convence a Florencia desde el momento cero.
F.P.: Si, es verdad, el proyecto contó con el apoyo de las autoridades del canal enseguida. Y a mí me paso lo mismo que a Axel. No había grises en el proyecto, o la rompemos o nos rompen.
A.K.: Después de que la transacción comercial se realiza entre Telefe Contenidos y Sony, empiezan a llegar los primeros guiones. Llegó el primer guión íntegramente en inglés, y era una trascripción de los diálogos sin anotaciones escénicas. Las anotaciones escénicas son las frases que indican "sale tal", "entre tal". Era sólo una trascripción de diálogos. Lo primero que hicimos con el texto fue una traducción nuestra. Y luego realizamos la adaptación, enviando las mismas a Sony para que las aprobaran. Lo que nos planteamos era diferenciar el humor norteamericano del argentino más allá de las características propias de la comedia de situación, de los personajes, de la situación. El humor argentino tiene muchas diferencias con el humor norteamericano, y una de ellas es a quién va dirigido el humor.
Diego Alarcón: Lo que nosotros nos planteamos es realizar una especie de híbrido entre el humor argentino y el humor norteamericano. "La Niñera" tiene esa cosa sanguínea. Nosotros veíamos que ellos tienen una estructura en la construcción de las escenas que es una especie de montaña rusa, y que si tienen que bajar al final del capítulo, cosa que hacen, no hay ningún problema. Nosotros buscamos modificar esa estructura haciendo que el final termine bien arriba, que tenga un remate fuerte.
A.K.: Sí, buscamos un final bien fuerte que cierre la problemática.
D.A.: Acá lo que se hace mucha veces en la Argentina es construir una escena en función de un remate, es lo que intentamos hacer. No buscamos sólo incorporarle "guiños locales", como dice la prensa, sino muchas cosas más que tienen que ver con nuestro humor. También es muy importante Florencia, ya que tiene muchas características que nos permiten adaptar los guiones según la intención de la versión original.
A.K.: El grado de adaptación es muy alto. Si comparan los capítulos de la versión original con nuestra versión van a encontrar grandes cambios. Hay cambios de estructura muy grandes. Hay ocasiones en las que reformulamos el cincuenta por ciento de un capítulo.
P: ¿Sony les da la libertad para hacerlo?
A.K.: Por lo general, sí. Sony aprueba los cambios. Nosotros le enviamos cada guión que fue adaptado y ellos lo aprobaban con algunas correcciones, pero por lo general al ver que la versión funcionó nos dieron libertad para realizar las modificaciones. Ellos controlan "La Niñera" a nivel mundial y todos sus productos.
P: ¿Cuáles serían los cambios fundamentales en el guión que ustedes decidieron hacer, y por qué?
A.K.: Más allá de lo anecdótico como el nombre de los personajes, dónde vivía, etc. En realidad tratamos de depurar lo que es el conflicto de los personajes. No podíamos hacer que el señor Iraola fuera inglés o español, esta era una posibilidad. Lo que buscamos fue mantener las diferencias entre los dos personajes centrales. Por ejemplo, si el señor Iraola tiene plata, Flor no; si el señor Iraola vive en una casa en Barrio Parque, Flor vive en Lanús; si él es católico, ella es judía.
F.P.: El tema del judaísmo igualmente no está tratado en profundidad, porque no es lo mismo ser judío en Estados Unidos que serlo acá. Eso es algo que hay que destacar de los chicos (adaptadores) que buscaron un ángulo para tratar el tema, aunque tenga otra connotación.
D.A.: Acá hay algo interesante en lo que dice Florencia. Nosotros no quisimos agarrar el trazo grueso del tema sino que hicimos algo que sea un poco más humano y que esté diametralmente opuesto a esa tendencia. Lo que tiene más perverso y entretenido es la utilización de las emociones, por ejemplo "andá, yo voy a ver si sobrevivo". Es decir, buscamos tomar los temas y adaptarlos al tratamiento que se le da en nuestro país.
A.K.: También es importante que íbamos a la búsqueda de las experiencias personales. Una cosa genial de esta comedia de situación es el plantearse por qué alguien que nos quiere tanto como nuestra familia nos maltrata todo el tiempo.
D.A.: Algo que tiene esta Sit Com es que los personajes hacen todo el tiempo lo contrario a lo que manifiestan. Por ejemplo, "mi mamá es una persona elegante" y entra la madre toda desprolija por la puerta. Y además lo que tiene de espectacular "La Niñera" es que es un drama sonreído. Si uno lo ve como una postal desde afuera, ve que es un padre que no tiene comunicación con sus hijos, ha perdido a su esposa, una hija mayor que crece sin él entender cómo, un hijo menor que es inquieto...... Existen una serie de conflictos iniciales que con la llegada de "La Niñera" a la casa comienzan a solucionarse.
P: Pasando al tema del sonido del programa. ¿Cuál es tu función?
Rubén Perreta: Esencialmente manejo todo lo que es el audio. Todo lo que, en algunas partes, es música... o sea, las sitcom no tienen mucha música, solamente pases de tiempo. Porque hay muchas veces en que los actores están en el mismo decorado, pasa un tiempo, y la única forma de hacer esos pases es mediante música. Esencialmente es eso... además de regular el tema de las risas. En toda sitcom, tiene que haber un público que se ría. Son una parte fundamental de la sitcom, porque los actores al escucharlas se motivan. Por otra parte, necesitan de esas pausas que hay entre chiste y chiste, para que la risa entre en un momento determinado. En Estados Unidos, originalmente la usan de "disco" y nosotros, lo que necesitábamos era tener gente que se ría en vivo. A eso le llamamos "clap". Hay decorados que están armados en el mismo lugar donde está la "clap", que los actores no tienen problema para que se escuche en cambio, nosotros grabamos en estudios que están abajo y es bastante complicado mover a la "clap". Entonces, se le da retorno al sector para que ellos escuchen abajo o en otro lado. Esencialmente, la "clap" es lo que motiva a los actores para cerrar remates.
P: Con respecto a las risas, ¿Vienen indicadas por el guión, qué tipos de risas hay y quién las dirige?
R.P.: Las risas no vienen guionadas, simplemente se actúan después de haber escuchado el ensayo. Esencialmente, cuando se necesita apoyo de risas se recurre a la máquina. Pero por lo general, surge de manera espontánea. La diferencia esencial con lo que hace la Sony es que ellos lo realizan con público en vivo detrás. Lo que nosotros intentamos hacer es que nuestra risa no se parezca a una risa clásica de disco, sino que vamos poniendo distintos matices de acuerdo a lo que vaya pasando en cada uno de los guiones.
M.B.: Un punto importante a tener en cuenta es que en Estados Unidos, las risas surgen de un público presente de aproximadamente entre 300 y 400 personas, entonces la risa es mucho más natural que tener a 12 tipos que se ríen, que cobran por hacerlo y que reírse forma parte de su rutina de trabajo. Por eso, nosotros estamos siempre encima de ellos y rotamos a la gente que compone la "clap". Luego hay todo un proceso de edición con el audio, en el cual indicamos las risas producidas directamente en el piso y les elevamos el volumen.
P: Para Mariano Berterreix. En esta producción, ¿Hay alguna instancia superior al productor ejecutivo?
Mariano Berterreix: No. En esta producción no tenemos instancia superior. Directamente, el nivel superior, es la Dirección de Programación del canal. A nosotros, Villarruel y Stoezel, nos asignaron el programa a toda la producción. Con Andrea Tuozzo nos dividimos las tareas. Andrea se encuentra realizando la parte operativa y administrativa que tienen las sitcom y no, otros tipos de programa: mandar permanentemente reportes a Estados Unidos y estar constantemente en contacto. Los libros adaptados por los chicos, hay que volver a traducirlos y mandarlos otra vez para allá.
P: ¿Tienen que esperar la contestación de Sony antes de hacer el capítulo?
M.B.: No, no. Nosotros logramos algo que es poco habitual en la televisión argentina, que es tener un largo mes de ensayo previo a largar con las grabaciones. En ese mes, estuvo con nosotros la gente de Sony: dos productores, uno artístico y otro operativo. Vieron los dos primeros capítulos terminados, se convencieron que podíamos hacer una cosa "honrosa", y a partir de ahí confiaron en lo que hacemos nosotros.
P: O sea que Andrea está en contacto con Sony.
M.B.: Claro. Yo manejo más la parte artística. Trabajo con los chicos por el tema de los guiones. Además, trabajo con Claudio (Ferrari, el Director) con el tema de las actuaciones y situaciones en el piso. Y estoy mucho en contacto con los actores. Con el elenco y los actores invitados...
P: Tuvieron muchas participaciones de otros actores...
Diego Alarcón: Yo creo que, en la Argentina, no hay ni una tira diaria que tenga la cantidad de decorados y de actores invitados como los que presentó "La Niñera"...
P: ¿Cuántos actores pasaron por la serie, más o menos...?
M.B.: Yo creo que, en general, participaron alrededor de 300 actores invitados. Desde figuras importantes, hasta bolos. Y quedan bastantes por pasar. Nosotros estamos alrededor del capítulo 140. Estamos arrancando con las grabaciones de la última temporada de "La Niñera" original.
P: ¿Con qué criterio se selecciona el casting de actores?
M.B.: Hubo dos castings: el primer casting, que lo hicimos junto con la gente de TELEFE mediante la Gerencia de Casting y Stoezzel. Nosotros le proponíamos nombres y ellos los aceptaban o no. Y hasta Roberto Carnaghi, que nadie duda que es un gran actor, hizo un casting para el papel porque como se trataba de un género nuevo era muy difícil... ya que era fácil errarle, hay actores que son excelentes y sin embargo no son adecuados para el papel. Luego, en cada capítulo tenemos de cuatro a cinco participaciones, de muy importantes hasta participaciones menores. Y en general el criterio se mantiene. Lo conversamos mucho. Cuando los chicos están por sentarse a hacer la adaptación del libro hablamos de quién puede llegar a ser ese actor. Finalmente, lo termino eligiendo yo, pero lo converso mucho con ellos.
P: ¿Quién está a cargo de los costos que implica hacer el programa?
M.B.: Toda la parte de producción se encuentra a cargo de TELEFE, todo. Es una co-producción con Sony, en el sentido de: el formato y los derechos, de los cuales hay un porcentaje que TELEFE paga y Sony tiene una parte de los beneficios. La venta internacional también es compartida. TELEFE tiene la posibilidad de venderlo, pero Sony comercializa internacionalmente la original. A Sony se le compró la sitcom en su totalidad, se pagó el derecho de emitir el formato y para que les manden los libros originales para traducir. Nosotros tenemos un equipo de traductores que hacen la traducción y una muy básica adaptación de las situaciones, y luego se lo pasan a los chicos y ellos hacen la gran adaptación.
P: ¿La versión argentina se está emitiendo en el exterior?
M.B.: Nuestra versión no. Había una posibilidad de que TELEFE la vendiera a América Latina pero, todavía no.
Axel Kuschevatzky: De hecho en Uruguay están esperando la nuestra. En uno de los canales están pasando la versión original, y otro de los canales quiere tener la nuestra, pero hasta que no se terminen los derechos de la versión original, el otro canal no puede pasar la nuestra.
M.B.: Había una posibilidad que nuestra versión se emita en Ecuador, pero, por ahora, no.
P: ¿La emisión de los capítulos se siguió estrictamente?
M.B.: Nosotros hicimos todos los capítulos de "La Niñera". Cuando empezamos pensamos que iba a haber capítulos que no íbamos a llegar a hacer e íbamos a desechar, por la difícil posibilidad de adaptarlo. Pero el rating manda, así que hicimos todos los capítulos y vamos a completar todos los capítulos de la original. De hecho, hicimos re-adaptaciones de capítulos que nos aceptó Sony. Hicimos una doble adaptación de algunos capítulos. Si contamos los capítulos de la versión original y contamos los capítulos que vamos a terminar haciendo, nosotros emitimos más. Capítulos que ya teníamos adaptados, los re-adaptamos. Por poner un ejemplo, el sexto capítulo en el cual se le enseñan modales a Flor porque van a dar una cena en honor a la hija mayor del Sr. Iraola, se re-adaptó en uno de los últimos que se emitieron en la primer temporada nuestra, en el cual se le enseñan modales a la mamá de Florencia. Eso Sony nos lo permitió. Además, Diego (Alarcón) escribió un capítulo original que lo enviamos a Sony. O sea, en un principio íbamos a escribir guiones originales que nos permitieran contar historias atemporales con la historia original y así, eso nos permitiera alargar un poquito la historia y Diego escribió un capítulo original, y lo enviamos a Sony. Allá lo evaluaron y nos dieron la aprobación para poder grabarlo. Pero, como los tiempos de enviar el material y que nos contesten aprobándolo con alguna mínima corrección o con alguna cosita que ellos querían que cambiemos, se hacían demasiado largos, no era operativo para nosotros. Quedó simplemente en eso, en la idea de redactar capítulos re-adaptados, lo que a Sony le pareció mucho mejor. De todas maneras, en enero va a salir al aire el único capítulo original nuestro, que lo escribió Diego...
P: ¿Con qué tiempo preparan los capítulos que se emiten?
M.B.: En general, en relación al capítulo que sale al aire, trabajamos con una semana de anticipación. Estamos trabajando, en este sentido, como una tira normal. Pero nosotros tenemos mucho más trabajo que hacer, porque este programa fue concebido para ser un unitario. En Estados Unidos se trabaja haciendo un programa por semana, se ensayan tres o cuatro días para grabar en uno. Nosotros grabamos prácticamente un capítulo por día, y eso nos llevó mucho tiempo hacerlo.
P: Para Boy Olmi, ¿Cómo te sentís haciendo "La Niñera"?
Boy Olmi: Por un lado la presión es mucho mayor, porque la sitcom tiene una exigencia de una fuerte precisión, que no da nada de lugar a la improvisación. En segundo lugar, los personajes tienen como una especie de doble línea de diálogo, que para mí está muy emparentada con el mundo de los "clowns" porque se ve lo que ocurre en la acción y paralelamente se transparenta lo que el personaje siente y piensa. Y eso está muy bueno.
P: ¿Y con los guiones?
B.O.: Bueno, recibo los guiones con relativa anticipación. Digo relativa, porque a veces los tenemos una semana antes y otras veces los tenemos una noche antes, dependiendo de los ritmos de grabaciones. Pero bueno, los que trabajamos en televisión estamos acostumbrados a este ritmo: agarrar el guión, leerlo, marcarlo, estudiarlo y grabarlo.
P: Roberto Carnaghi, como actor ¿Cuál fue su mayor preocupación a la hora de componer a su personaje?
Roberto Carnaghi: Me aboqué fundamentalmente al comportamiento del mayordomo. En su tarea, ¿qué es lo que hace? Y a partir de ahí manejé mi comportamiento. Pero, de todas maneras, debo decir que el personaje está excelentemente escrito y adaptado. Y componerlo no me resultó para nada difícil. Nuestros libros están muy bien escritos y, es más, por momentos no nos dábamos cuenta si lo que estábamos diciendo era algo escrito en Estados Unidos o acá.
P: Queríamos saber, Claudio (Ferrari) ¿Cómo es la dirección en el piso, el switcheo de cámaras?
Claudio Ferrari: Se utilizan cuatro cámaras, que switchean en el momento. Pero al aire sale sólo una, tengo cuatro alternativas que van cubriendo la puesta de la escena. De todas maneras, independientemente de la grabación que salga de esa línea, luego se decide qué se ve y qué no se ve. Además, hay otras dos cámaras grabando, que si ocurre algún error, una de ellas puede salvar la escena.
P: ¿Vos también participás en el proceso de post-producción?
C.F.: No. El programa diario, en general, no te permite esto por los tiempos. Pero jamás se emitió algo con lo que yo no estuviera conforme. Lo que a veces ocurre es que lo chicos de edición, pusieron una toma en vez de otra porque quedaba mejor o achicaron un capítulo porque quedó largo... ese es un problema recurrente.
P: En general los episodios argentinos son más largos que los americanos, ¿es así?
A.K.: A nivel estructura, los episodios americanos duran 22 minutos con 30 de aire. Los guiones tienen una extensión de no mínimo de 22 páginas. Y nosotros agregamos o quitamos según las situaciones que se presentan. Pero, si vos agarrás un guión clásico de una sitcom americana, es muy claro que a las 12 páginas tenés el primer corte y después tenés un último corte... porque la vuelta se hace con un chiste de la situación que ocurrió al final del bloque...
M.B.: La única diferencia con lo que hacemos nosotros es que, por alguna razón que creo tiene que ver con la actuación, se hace un poquito más largo que la original. Es un tema que lo medimos durante muchos capítulos. Creo que tiene que ver con la forma de decir y de actuar.
P: Para los adaptadores, ¿Cuáles son puntualmente las diferencias con respecto a la versión americana que ustedes quisieron trabajar?
A.K.: El lenguaje, la caracterización... obviamente a pesar de que el personaje esté tan delimitado, lo tenés que adaptar a la personalidad del actor. Y después, muchos matices culturales que hemos cambiado porque había cosas que resultaban incoherencias para la Argentina, y simplemente no nos parecía lo suficientemente gracioso. Por ejemplo, en uno de los capítulos participaba una actriz que tenía un muñequito que es una oveja, que allá en Estados Unidos fue muy conocido en los '80s y acá ni la conocemos. Tampoco tenemos un personaje similar. Entonces Diego tuvo una idea maravillosa...
D.A.: Se buscó llegar por el lado del absurdo, entonces inventé un personaje llamado "Tuto y Tito". Eran el muñeco y su creador. El tipo era un psicótico, que por momentos hablaba por el muñeco y éste le dominaba un poco la vida. Y decía que el muñeco se dedicaba al alcohol y en realidad, era él.
P: Para Georgina (vestuarista), ¿Cuáles son las características fundamentales del vestuario de Florencia?
Georgina Duarte:El estilo, en general, es muy colorido. Se juega un poco con colores fuertes y primarios. Lo que primero destaqué de Flor fue marcar la cintura y manejar mucho los cortes. Además, tiene vestuario base, como un blazer o un vestidito mucho más simples, porque por ejemplo una misma pollera puede tener muchas funciones. Lo principal es que la ropa tiene que ser súper llamativa. El resto de la familia, para que Florencia se destaque, usa una paleta de colores mucho más claros. La casa también es muy clásica... ella siempre se va a destacar, por los colores que ella tiene en la ropa. Toda la familia Finkel, que es la familia judía, tienen colores muy llamativos.
P: ¿Y la iluminación y ambientación?
Héctor Frontini(Iluminador): Se empieza a iluminar desde el fondo y luego se detallan los frentes de los actores. Hay luces duras (que son los tubos) que iluminan a los personajes, pero son planas, no modelan, son chatas. Esto se remarca con focos que vienen de contraluz que separan a los actores del fondo, además modelan, marcan sombras y se pueden ver mejor las caras del personaje sobre los fondos del decorado.
P: Para finalizar, Florencia, me gustaría que nos digas, ¿Cómo ves el futuro de la sitcom en Argentina a partir de "La Niñera"?
F.P.:Creo que "La Niñera" abrió un nuevo espacio para el humor. Me parece que hay algo que la gente de Sony rescató cuando vino, y es que no podían creer el talento que hay acá, en todo sentido. Desde la parte de atrás hasta los que damos la cara, que somos los actores. Y creo que "La Niñera" va a marcar un comienzo de un montón de sitcom que van a empezar a venir. Que no quiere decir que todas van a ser buenas y todas van a estar bien hechas, simplemente como es en todo, habrá algunas que estén geniales y otras no tanto. Pero creo que nos abre a los actores, sobre todo a los que nos gusta hacer humor, una puerta muy importante para no estancarnos en una sola manera, y poder investigar en otras. Yo creo que esta sitcom es una comedia muy inteligente. No solamente "La Niñera", en general es muy inteligente cómo está contado y las cosas que suceden. Me parece que eso está bueno. Si se hace como se hizo "La Niñera", con todo el respeto que merece el género y con todo el cuidado, creo que la sitcom va a empezar a entrar en la televisión argentina y eso me parece que está bueno.
Fernanda Longo (Periodista).
Medio: Clarín. Sección espectáculos.
Fecha: 30/10/04
Entrevista realizada vía e-mail
P: ¿Cuál fue, como periodista, la expectativa que tenía sobre la versión argentina de "La Niñera"? Si fue así, ¿qué le pasó cuando vio el programa?
Fernanda Longo: Como espectadora de TV, y de sitcoms estadounidenses, no tenía una expectativa muy alta sobre la adaptación local de La Niñera. Es un género muy estandarizado y difícil, que no tiene ninguna tradición en la pantalla local, con un humor muy estructurado (la estructura de gags, remates, etc), que no tiene mucho que ver con la tradición de comedia costumbrista-melodramática argentina. Al ver la versión local, me sorprendió gratamente.
P: ¿De que manera cree que influyó en la audiencia el hecho de que los medios apoyaran positivamente a "La Niñera" argentina?
F.L.: No estoy de acuerdo con que los medios apoyaran "positivamente" de entrada. Creo que los medios estuvieron atentos al resultado, y valoraron positvamente (con justicia) lo que se logró en pantalla. Si la adaptación no hubiera sido lograda, los medios la hubieran criticado sin piedad. El riesgo era muy alto, por eso el mérito es mayor.
P: A su criterio, ¿qué factores locales son los que se encuentran reflejados en la serie (en la adaptación que los guiones)?. ¿Considera que son determinantes para que la audiencia se identifique con los personajes y sus historias?
F.L.: Creo que la adaptación argentina casi no tiene referencias locales (más allá de la mención de algunos nombres, totalmente gratuita) y no me parece que deba tenerlas, la audiencia es indiferente a eso.
P: Desde el punto de vista del periodismo, ¿qué relevancia le brinda a los actores que participan en la serie?
F.L.: Creo que la actuación del elenco de la versión local es fundamental. El desempeño de Boy Olmi, Carola Reyna, Florencia Peña, Carnaghi, Busnelli y otros es impecable, es un trabajo actoral notable y de mucho profesionalismo, hicieron un esfuerzo para acompañar desde la actuación las exigencias del producto.
P: ¿Considera que la primera versión de "La Niñera" argentina fue exitosa? ¿Por qué?
F.L.: Sin duda lo fue, no lo digo yo, sino el rating, estuvo entre los cinco programas más vistos del año.
P: ¿Es posible medir el éxito de un programa sólo desde el punto de vista del rating? Si para usted influyen otros factores, menciónelos.
F.L.: El rating no es todo, pero es mucho, más en una tira diaria. Por supuesto que hay otros factores (originalidad, calidad técnica, etc), pero si no hay un piso de rating que los reconozca, quiere decir que algo no funcionó. La TV es un producto masivo y comercial, funciona por el rating, casi no hay otro parámetro para medir su performance.
P: ¿Cuál puede ser a su criterio una causa posible del hecho que otros intentos de comedia de situación (Sit Com) no funcionaran en la televisión argentina?
F.L.: No lo sé. Seguramente influyó el hecho de que "La Niñera" haya sido también un éxito en su versión original, la familiaridad con los personajes, que la emitiera una pantalla caliente como Telefé, los actores escogidos.
P: Considera que el programa puede ser comparado con algún programa de la televisión argentina (actual o pasado) basado en el humor.
F.L.: No, aún cuando podrían encontrarse semejanzas argumentales. La sitcom estadounidense es un género con reglas propias, muy poco explorado aquí hasta ahora, no sólo por su formato (media hora), sino por sus plots, situaciones, etc.
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